<p><img alt="Juguetes" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/72c7e1/juguetes/650_1200.jpg" /></p>
<p>"Padres preocupados porque sus hijos juegan con muñecas o sus hijas juegan con juguetes de acción y no saben cómo manejarlo". Esa es una de las dudas más usuales en las consultas de psicología infantil. Y no necesariamente por homofobia o incomprensión, sino porque genuínamente los padres no saben qué hacer. Los niños vienen <strong>sin manual de instrucciones</strong> y aquellos que se apartan del camino que marcan los estereotipos tracionales aún menos.</p>
<p>Y todo empieza así porque los juguetes los que juegan los niños dicen mucho de los adultos que serán. No importa qué juguetes les compremos, ni a qué juegos les enseñemos a jugar. Las preferencias que desarrollamos a los cuatro o cinco años, independientemente de las acciones de los padres, son las que <strong>predicen la orientación sexual en la vida adulta</strong>.</p>
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<h2>Convencionalismos aparte</h2>
<div class="caption-img"> <img alt="Kelly Sikkema 198975" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/154a9a/kelly-sikkema-198975/650_1200.jpg" /> <span> Foto: Kelly Sikkema | Unsplash </span> </div>
<p>Las investigaciones que tenemos nos dicen que homosexuales y heterosexuales difieren en el tipo de juguetes con los que jugaban de niños. Los niños no juegan, aprenden. O, mejor dicho, para ellos el juego es la vía por la que descubren el mundo. Por eso es razonable pensar que si la orientación sexual se define pronto, tenga un <strong>impacto en la vida diaria</strong>. </p>
<p>Y así es, en términos generales, la <strong>adhesión al comportamiento "convencional"</strong> en la infancia aparece como un indicador de la orientación sexual. Es decir, sabemos que los homosexuales tienen tendencia a separarse de los estereotipos de género en la infancia. </p>
<p>Esto no quiere decir ni que todos los que se distancian acaben siendo homosexuales (la inmensa mayoría no lo son), ni que todos los homosexuales hayan tenido esos comportamientos en la infancia. Simplemente, sabemos que tienen <strong>cierta relación</strong>.</p>
<h2>Lo que nos dicen los juguetes</h2>
<div class="caption-img"> <img alt="Dakota Corbin 243775" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/3eda59/dakota-corbin-243775/650_1200.jpg" /> <span> Foto: Dakota Corbin | Unsplash </span> </div>
<p>El problema, como de costumbre, es que <strong>la investigación no es buena</strong>. O está basada en estudios retrospectivavos (y la memoria es muy traicionera) o provienen de casos muy extremos. Sin ir más lejos, <a href="http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/3970272">el célebre estudio de Richard Green</a> estudió a 44 niños que habían desafiado <em>notoriamente</em> los roles de género desde pequeños. Alrededor de un 60% de esos niños acabaron siendo homosexuales o bisexuales en la adultez. </p>
<p><strong>La clave del párrafo anterior está en el "notoriamente"</strong>. Es hacerse trampas al solitario. Con ese tipo de estudios es difícil sacar conclusiones firmes porque, y esto también está bástante estudiado, a medida en que se separa el comportamiento de los niños del "convencional", la probabilidad de que sean homosexuales en el futuro aumenta. Para entender qué conexión tienen los juguetes con la orientación sexual, necesitamos estudiosmás amplios con niños muy diversos. </p>
<p>Y precisamente eso es <a href="https://www.repository.cam.ac.uk/bitstream/handle/1810/262671/Li_et_al-2017-Developmental_Psychology-AM.pdf">lo que ha hecho</a> un grupo de investigadores de la Universidad de Cambridge. Casi <strong>5.000 niños</strong> han sido estudiados desde su más tierna infancia hasta los 15 años y, gracias a ello, tenemos una imagen mucho más precisa de la situación. </p>
<h2>Cariño, comprensión y juguetes para todos</h2>
<div class="caption-img"> <img alt="Picsea 357048" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/74aa9f/picsea-357048/650_1200.jpg" /> <span> Foto: Picsea | Unsplash </span> </div>
<p>Los datos señalan que los factores que vinculan el comportamiento infantil con la orientación sexual emergen durante el desarrollo temprano. Muchos de esos factores no son de origen social y, como conclusión directa, regalar muñecas a los niños no los convierte en homosexuales. Los datos señalan que si tienen alguna influencia en el desarrollo sexual es algo muy marginal. </p>
<p>De hecho, es al contrario: los factores que inciden en el desarrollo de la orientación sexual no tienen mucho que ver con los juguetes que les regalamos pero tenerlos (en caso de necesitarlos) puede ayudar a que esos mismos niños se desarrollen con menos dificultades.</p>
<p>Ya sabíamos que la educación que daban los padres tenía entre poca y ninguna influencia en el desarrollo de la orientación sexual. De hecho, tiene <a href="https://magnet.xataka.com/preguntas-no-tan-frecuentes/todo-lo-que-dice-la-ciencia-sobre-si-ser-hijo-unico-es-mejor-o-peor-que-tener-hermanos">muy poca influencia en el desarrollo psicológico del niño en general</a>. </p>
<p><strong>Esa es la respuesta</strong> a los padres que llegan a las consultas de psicología infantil. No pueden cambiar la orientación de sus hijos, pero pueden hacer que la vivan de forma natural. 'Prohibir' determinados tipos de juguetes no puede cambiar a los niños. E <strong>intentarlo es un doloroso camino sin salida</strong>.</p>
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Los juguetes no influyen en la orientación sexual de los niños: sólo les descubren a sí mismos
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Más tóxica que muchas aguas fecales: la lluvia no limpia la contaminación, la cambia de lugar
<p><img alt="Agua" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/24dc2f/agua/650_1200.jpg" /></p>
<p>Últimamente, <strong>las grandes ciudades viven mirando al cielo</strong>. Primero, preocupadas por una contaminación atmosférica que no las deja respirar; y, después, esperando a que la lluvia acabe por resolver esos mismos problemas de polución. “Resolver” entre comillas, porque la contaminación, ni se crea ni se destruye: va a contaminar otros lugares.</p>
<p>Ozono, Óxidos de nitrógeno, zinc, plomo, azufre, metales pesados. Todo eso suspendido sobre nuestras cabezas, hasta que, de repente, empieza a llover en la ciudad. Los primeros minutos son los peores, pero la primera hora de precipitaciones contaminadas es más tóxica que muchas aguas fecales… <strong>¿de verdad estamos seguros que la lluvia limpia la contaminación?</strong></p>
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<p>Los datos no lo están. Hasta hace poco tiempo, las empresas de gestión de agua creían que los primeros 20 minutos de las grandes tormentas cargaban con la mayor parte de la contaminación. Pero las últimas investigaciones realizadas por el Canal de Isabel II de Madrid han confirmado que <strong>la toxicidad del agua no disminuye hasta pasada una hora</strong>. </p>
<div class="caption-img"> <img alt="d" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/12e8f3/arroyofresnonuevo/650_1200.jpg" /> <span> Tanque de Arroyofresco | Ayuntamiento de Madrid </span> </div>
<p>Para ello, los investigadores del canal han estudiado el agua que llega a los tanques de tormentas, una red de 21 depósitos distribuidos por toda la capital madrileña (y otros 42 por el resto de la comunidad) que permite almacenar aguas que, por volumen, no pueden tratarse en el momento. En esencia, se trata de <strong>la última línea de defensa del río Manzanares</strong> y su cuenca. A la vista de los datos, le hace falta.</p>
<h2>La lluvia no es una solución</h2>
<p>Es precisamente el Manzanares lo que ha permitido estudiar esto. Madrid, como <a href="http://www.abc.es/espana/madrid/abci-tanques-tormentas-madrid-retiene-primera-hora-lluvia-altamente-contaminante-201611050140_noticia.html">explicaba en ABC Manuel Rodríguez</a>, subdirector de Conservación e Infraestructura de la Zona Oeste del Canal, “es la única gran capital europea que no tiene un cauce importante con capacidad autodepurativa. Por ello, <strong>resulta imprescindible retener el agua de lluvia más contaminada</strong>, antes de que llegue al río”. A saber las toneladas de aguas tóxicas que se vierten en esas otras ciudades europeas.</p>
<div class="caption-img"> <img alt="Lluvia Sucia" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/f2ddc5/lluvia-sucia/650_1200.jpg" /> <span> Agua no es igual a limpio | Pxhere </span> </div>
<p>Es decir, <strong>la lluvia no es una solución, es un parche</strong>. No limpian la polución, la redistribuyen. Con cada tormenta, las ciudades pueden dar una bocanada de aire fresco a costa de envenenarse las entrañas y contaminar los suelos que circundan las áreas metropolitanas. </p>
<p>Y, por si fuera poco, la lluvia y los vientos reducen los niveles de contaminación y, por ende, <strong>reducen la 'urgencia social' de tomar medidas</strong> que, realmente, aborden el problema. Y eso es lo que se necesita si lo que se busca es resolver uno de los grandes problemas de las ciudades contemporáneas.</p>
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Los trucos psicológicos del captador de ONGs que te asalta a la salida del metro
<p><img alt="Maxresdefault" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/59a9c0/maxresdefault/650_1200.jpg" /></p>
<p>“Perdona, ¿tienes un minuto?”. Están ahí, acechando. Rodeando las salidas del metro o patrullando por las calles comerciales del centro de la ciudad. Es curioso: hace unos años eran algo rarísimo, pero ahora los captadores de ONGs se han convertido en <strong>un elemento más de la decoración urbana</strong>. </p>
<p>Normalmente son inofensivos, pero si te descuidas es posible que te sorprendas a ti mismo rellenando el formulario de socio de alguna ONG cuyo nombre no conocías. ¿Cómo es posible? <strong>¿Qué trucos usan? ¿Cómo nos convencen?</strong> Analizamos las estrategias más comunes.</p>
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<h2>Sesgos psicológicos vs técnicas comerciales</h2>
<p><img alt="Mihai Surdu 374484" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/ce4991/mihai-surdu-374484/650_1200.jpg" /></p>
<p>Lo que podemos ver cada día en esas calles comerciales son <strong>un tipo muy determinado de procesos de influencia social</strong>. La influencia social se articula a través de mecanismos diversos y constituye la base, entre otras cosas, de nuestra capacidad para construir sociedades complejas. También está detrás de todos las acciones comerciales y de marketing que nos bombardean diariamente.</p>
<p>A veces, resulta difícil pensar en esos captadores de ONGs como comerciales. Fundamentalmente, porque tendemos a entender la solidaridad como algo al margen de lo empresarial. Pero es lo que son y desde esta perspectiva se entiende mucho mejor que cada una de sus comportamientos (aunque sea inconscientemente) está destinados a <strong>promover lo que los psicólogos sociales llaman “cumplimiento”</strong>, <a href="https://books.google.es/books?id=sS_iBAAAQBAJ&printsec=frontcover#v=onepage&q&f=false">una respuesta conductual a una solicitud de otro individuo</a>.</p>
<p>Las peticiones, las preguntas y las solicitudes son algo terriblemente común en nuestro día a día. A veces son preguntas directas, "en frío" y sin dobles intenciones. Otras veces, tienen intenciones ocultas destinadas a mejorar nuestro estado de ánimo, generarnos empatía o <strong>maximizar las posibilidades de que acceder a la solicitud</strong>.</p>
<p>Tras años de investigación, existe un amplio catálogo de técnicas de venta que se usan constantemente para mejorar la habilidad de los comerciales, Hoy vamos a hacer un pequeño repaso de las estrategias que mejor funcionan en el ámbito de la filantropía. Es decir: <strong>las técnicas que (consciente o inconscientemente) usan los captadores de ONGs</strong>.</p>
<h2>Técnicas de "calentamiento"</h2>
<p>El primer conjunto de técnicas se orientan a <strong>crear un clima o establecer una relación</strong> por efímera que sea que permita plantear la pregunta de la forma más favorable que sea posible. </p>
<h3>Los halagos</h3>
<p><img alt="dfdf" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/644da6/650_1200/650_1200.jpg" /></p>
<p>Una táctica común son los halagos. Seguramente, <strong>la primera técnica (y la más elemental)</strong> que tienen los vendedores para mejorar el cumplimiento se basa en lograr gustarle al comprador. El motivo es sencillo, una vez conseguido (es decir, una vez que le gusta) plantear peticiones es más sencillo. </p>
<p>Esta técnica incluye cosas como mostrar acuerdo, ser simpático, tener química, elogiar al cliente, mantener contacto físico y otras estrategias para crear complicidad personal. En los años 80, <a href="http://psycnet.apa.org/record/1982-32624-001">Smith, Pruitt y Carnevale descubrieron</a> que los compradores tenían <strong>más probabilidad de comprar</strong> y probar un producto alimenticio en un supermercado <strong>si eran tocados de manera socialmente aceptable</strong> que si no había contacto físico. Y eso que dicho contacto físico no provocaba que la experiencia del sabor del alimento fuera mejor.</p>
<h3>Establecer una reciprocidad</h3>
<p>La reciprocidad es una norma social básica y <strong>está fuertemente arraigada en nuestros procesos sociales</strong>. Tendemos a tratar a los demás como nos tratan; esto es, hacerle un favor a alguien hace que aumente su cumplimiento ante una petición posterior (<a href="http://www.communicationcache.com/uploads/1/0/8/8/10887248/effects_of_a_favor_and_liking_on_compliance.pdf">Regan, 1971</a>). También mejora el cumplimiento las modulaciones de la culpa (<a href="http://psycnet.apa.org/record/1967-16678-001">Freedman y otros, 1967</a> o <a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/5784264">Carlsmith y Gross, 1969</a>), como veremos más adelante. </p>
<p>La localización de los captadores de ONGs en sitios turísticos atiende, en parte, a esta idea. Son lugares en los que es sencillo que se necesite la ayuda. Pero la reciprocidad tiene una consecuencias inesperada: cuando le hacemos un favor a alguien, nuestros sesgos cognitivos nos hacen creer que la otra persona ha sido buena con nosotros (<strong>¿por qué si no íbamos a haberle hecho un favor?</strong>). </p>
<p>Esto hace que, en muchas ocasiones, los captadores y comerciales intenten que les hagamos un favor aunque no tenga nada que ver con el tema. Sobre todo, porque es más fácil pedir un favor que conseguir solucionar un problema que tenga el comprador. Abrir puertas, limpiar parabrisas, ayudar a aparear: todo esto son <strong>técnicas para mejorar el cumplimiento de la siguiente petición</strong>, pedir dinero.</p>
<h2>Técnicas de “solicitud”</h2>
<p>Hasta ahora hemos hablado de técnicas que se basan en ‘preparar el terreno’ antes de la petición. Hay otro gran grupo de técnicas que se basan en <strong>distintas peticiones que, combinadas correctamente, mejoran el cumplimiento</strong> de forma muy considerable. </p>
<h3>La técnica del pie en la puerta</h3>
<p><img alt="Rawpixel Com 358750" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/6cbb51/rawpixel-com-358750/650_1200.jpg" /></p>
<p>Esta técnica se basa en la idea de que si conseguimos que alguien acceda a una pequeña solicitud, <strong>estarán más predispuestos a acceder a las siguientes</strong>. Una suerte de pendiente resbaladiza. Lo mejor de la técnica del pie en la puerta, lo que la hace tan poderosa, es que no es necesario que la primera petición tenga una relación directa con la petición final. </p>
<p>En 1966, <a href="http://www.bulidomics.com/w/images/6/6c/Freedman_fraser_footinthedoor_jpsp1966.pdf">Freedman y Fraser descubrieron</a> que las personas que contestaban a una serie de preguntas sobre un tema, estaban más dispuestas a comprar algo relacionado con las preguntas. Más del doble de dispuestas. Hay varias variantes que incluyen más de dos peticiones (<a href="http://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/00224545.1981.9922755">Goldman y otros, 1981</a>), pero <strong>todas se basan en el mismo principio</strong>.</p>
<p>Pese a ser una técnica muy poderosa, no siempre funciona. Según parece (<a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/448633">Foss y Dempsey, 1979</a>; <a href="http://www.as.wvu.edu/~sbb/srs/fabstracts/zuckabs.htm">Zuckerman y otros, 1979</a>), depende del equilibrio que exista entre las dos peticiones. Si no se ajusta con cuidado, pierde todo su potencial. Es decir, sin destreza o formación, nada de nada.</p>
<h3>Técnica del pie en la boca</h3>
<p>Otro de los problemas de la técnica anterior es que no siempre es sencillo hacer la primera propuesta o petición. Para ello, tenemos algo llamado <a href="http://spp.sagepub.com/content/early/2013/10/03/1948550613506719.abstract">“pie en la boca”</a>. Parece mentira, pero los estudios señalan que <strong>preguntar a alguien cómo se encuentra o cómo ha ido el día</strong> incrementa (siempre que contesten) las posibilidades de que esa persona haga una donación o rellene un formulario de socios.</p>
<h3>La técnica de la puerta en la cara</h3>
<p>¿Y si no funciona nada de esto? Antes hemos hablado que la ‘culpa’ (el sentimiento producido por no mantener la reciprocidad) es igual de útil. Así que… ¿Por qué no aprovecharla? La técnica de la puerta en la casa consiste en <strong>empezar por una solicitud grande</strong> (que sabemos que se rechazará) para continuar con una pequeña (que era nuestro objetivo inicial). </p>
<p>Esta técnica también es muy poderosa (<a href="http://web.mit.edu/curhan/www/docs/Articles/15341_Readings/Influence_Compliance/Cialdini.et.al.Reciprocal.Concessions.Procedure.1975.article.pdf">Cialdini y otros, 1975</a>) aunque, como la técnica del pie en la puerta, depende del equilibrio (o, mejor dicho, del contraste) entre las dos peticiones. </p>
<h3>La táctica de pelota baja</h3>
<p><img alt="Joey Kyber 92387" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/d183d9/joey-kyber-92387/650_1200.jpg" /></p>
<p>La última técnica de la que vamos a hablar es la más cuestionable porque se basa en <strong>cambiar las reglas a mitad de partida</strong>. Fundamentalmente, la táctica de la pelota baja (<a href="http://psycnet.apa.org/record/1979-13366-001">Cialdini y otros, 1978</a>; <a href="http://psycnet.apa.org/record/1981-32788-001">Burger y Petty, 1981</a>) consiste en plantear una buena oferta, cerrar el trato y luego explicar que no puede llevarse a cabo (porque el jefe no lo permite, porque se ha acabado la oferta, etc…). En ese momento solo hay dos opciones: o se escoge una oferta peor, o se cancela el trato. La mayor parte de la gente mantiene el acuerdo en peores condiciones. </p>
<h2>Pero, ¿con tantas técnicas cómo es que la tasa de éxito es tan baja?</h2>
<div class="caption-img"> <img alt="formación" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/80302f/12020047_1634085106873033_1930376312610125023_n/650_1200.jpg" /> <span> Appco </span> </div>
<p>Esta es una pregunta bastante compleja. Y lo es por la misma estructura del sector. <a href="http://www.eldiario.es/economia/captadores-socios-precariedad-ONG_0_666683777.html">Como se ha denunciado en numerosas ocasiones</a>, la captación de socios es <strong>un ir y venir de jóvenes sin formación</strong> comercial específica que, por decirlo sin rodeos, hacen lo que pueden. Muchos no duran ni una semana pateando las calles y abordando a transeúntes.</p>
<p>En este contexto, la formación no resulta ni rentable ni útil para las empresas que se dedican a ofertar estos servicios a las ONGs. Muchas de las empresas se limitan a armar un cursillo donde se habla de buenas prácticas y se dan algunos consejos generales, pero el éxito o el fracaso del futuro captador depende casi en exclusiva de sus <strong>habilidades naturales</strong>.</p>
<p>Esta es también la razón fundamental por las que la ‘conversión’ es tan baja. Es decir, se necesitan muchos intentos para conseguir un éxito y, a la postre, nos encontramos con una “escalada armamentística” que opta por aumentar el número de captadores y <strong>dejar que el azar y la probabilidad hagan el resto</strong>.</p>
<p><strong>Imagen</strong> | TECHO Uruguay</p>
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Mutantes, viajes espaciales e icebergs gigantescos: esto es lo más fascinante que nos ha enseñado la ciencia de 2017
<p><img alt="Sidney Perry 105613" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/4d707d/sidney-perry-105613/650_1200.jpg" /></p>
<p>Yo me dedico a escribir sobre ciencia y os juro por Darwin que pasan tantas cosas en el mundo de la investigación que enero de 2017 me parece historia antigua. Y sin embargo, 2017 ha sido un buen año para la ciencia y no deberíamos de olvidarlo. Esto es <strong>lo más fascinante que ha salido de los laboratorios en los últimos doce meses</strong></p>
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<h2>Merry CRIPSRtmas</h2>
<p><img alt="CRIPSR" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/a4c3e2/1366_2000-20-/650_1200.jpg" /></p>
<p>En medicina hemos descubierto que <a href="http://www.nature.com/nature/journal/v544/n7648/full/nature21706.html">los pulmones no solo sirven para respirar</a>; que <a href="https://www.xatakaciencia.com/genetica/ya-ha-nacido-el-primer-organismo-estable-semisintetico">somos capaces de crear seres semi-sintéticos</a>; y que <a href="https://www.xataka.com/medicina-y-salud/el-apendice-puede-no-ser-tan-inservible-como-pensabamos-hasta-ahora">el apéndice nunca fue tan inservible como pensábamos</a> (por eso hay médicos que <a href="https://www.xataka.com/medicina-y-salud/adios-a-las-cicatrices-antibioticos-para-curar-la-apendicitis-en-lugar-de-cirugia">quieren jubilar a las apendicitis</a>). </p>
<p>Creamos un "fármaco contra todos los tipos de cáncer" que <a href="https://magnet.xataka.com/en-diez-minutos/el-nuevo-farmaco-contra-todos-los-tipos-de-cancer-ni-es-nuevo-ni-vale-para-todos-los-tipos-de-cancer-y-aun-asi-mola">ni era nuevo ni vale para todos los tipos de cáncer</a>, pero que aún así es un avance alucinante. Sin embargo, <strong>el mayor proyecto para evaluar lo que sabíamos sobre el cáncer dio sus primeros resultados</strong> y <a href="https://www.xataka.com/medicina-y-salud/el-mayor-proyecto-para-evaluar-lo-que-sabemos-sobre-el-cancer-da-sus-primeros-resultados-y-no-son-buenos">fueron malos</a>.</p>
<p>Pero el que quizás sea el avance médico (y científico) más importante del año, <a href="https://www.xataka.com/medicina-y-salud/embriones-humanos-editados-geneticamente-estados-unidos-acelera-para-no-descolgarse-de-la-carrera-de-crispr-en-humanos">estuvo envuelto en la polémica desde antes de publicarse</a>. Pero <a href="https://www.xataka.com/medicina-y-salud/problemas-en-el-paraiso-genomico-el-uso-de-crispr-puede-causar-cientos-de-mutaciones-no-deseadas">los resultados hablan por sí solos</a>: por primera vez CRISPR, en manos del equipo de Mitalipov, <strong>consiguió eliminar la mutación del gen MYBPC3</strong> que está detrás de la miocardiopatía hipertrofia.</p>
<p>Semanas después y a propósito de este mismo hallazgo, <strong>CRIPSR vivió su primer gran crisis de reputación</strong>. Un equipo de científicos <a href="https://www.xataka.com/medicina-y-salud/problemas-en-el-paraiso-genomico-el-uso-de-crispr-puede-causar-cientos-de-mutaciones-no-deseadas">denunciaron serios problemas metodológicos</a> que, <a href="https://www.xataka.com/medicina-y-salud/crispr-sobrevive-a-su-primera-gran-crisis-de-reputacion-o-como-un-paper-cuestionable-puede-hacer-temblar-la-biotecnologia-actual">aunque se demostraron falsos</a>, mantuvo al sector biotecnológico en vilo durante unos días. Es solo la antesala, claro, hace unas semanas se presentó una técnica que permitía abordar estas enfermedades genéticas <a href="https://hipertextual.com/2017/10/crispr-cas-edicion-genomica">sin tan siquiera tocar el ADN</a>. Está todo por hacer, pero en el futuro podremos decir que todo empezó ahora.</p>
<h2>Cuando despertamos, el cambio climático seguía estando ahí</h2>
<p><img alt="irma" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/5892a8/1366_2000-22-/650_1200.jpg" /></p>
<p>Porque sí, el cambio climático <a href="https://www.xataka.com/otros/siete-malos-records-y-uno-bueno-de-2017-sobre-el-cambio-climatico-no-vamos-nada-bien-pero-aun-podemos-reaccionar">no ha mejorado</a> y eso que veníamos del <a href="https://www.xataka.com/ecologia-y-naturaleza/es-oficial-2016-es-el-ano-mas-caluroso-desde-que-tenemos-registros">año más caluroso desde que tenemos registros</a>. En este contexto, la noticia que más impacto ha generado ha sido <a href="https://www.xataka.com/ecologia-y-naturaleza/trump-saca-los-6-3-millones-de-kilos-de-emisiones-de-usa-del-acuerdo-de-paris-contra-el-cambio-climatico">la decisión de Trump de abandonar el Acuerdo de París</a>. Esto era preocupante porque las agencias estadounidenses <a href="https://www.xataka.com/ecologia-y-naturaleza/las-agencias-estadounidenses-son-fundamentales-en-la-lucha-contra-el-cambio-climatico-pero-trump-ya-ha-empezado-a-desmantelarlas">son fundamentales en la lucha</a> contra el calentamiento global, pero ha acabado por generar <a href="https://www.xataka.com/ecologia-y-naturaleza/se-busca-sustituto-para-eeuu-claves-de-la-nueva-politica-verde-europea-y-la-batalla-por-el-liderazgo-climatico-mundial">toda una batalla diplomática</a> que nadie sabe cómo terminará.</p>
<p>Y mientras nos entreteníamos en la lucha política y diplomática, las consecuencias del cambio climático seguían aquí. <a href="https://www.xataka.com/ecologia-y-naturaleza/espana-tiene-sed-y-no-lo-sabe-el-sistema-hidrico-peninsular-esta-colapsando-ante-la-peor-sequia-en-25-anos">La sequía de España</a> (<a href="https://magnet.xataka.com/que-pasa-cuando/la-extrema-gravedad-de-la-sequia-en-espana-resumida-de-forma-brutal-en-un-mapa">+</a>), <a href="http://www.eldiario.es/internacional/monzonicas-fallecidos-India-Bangladesh-Nepal_0_681032505.html">las bestiales inundaciones monzónicas</a>, <a href="https://magnet.xataka.com/que-pasa-cuando/highway-to-hell-literalmente-la-autovia-de-california-que-parece-dirigirse-a-mordor">los fuegos generalizados</a> <a href="https://magnet.xataka.com/asi-lo-hemos-vivido/cronica-de-un-infierno-asi-vivi-el-incendio-en-mi-aldea-gallega">por medio mundo</a>, la <a href="https://www.xataka.com/ecologia-y-naturaleza/si-la-proxima-vez-que-vayas-al-mar-encuentras-un-iceberg-del-tamano-de-la-rioja-no-te-sorprendas-es-la-antartida-derritiendose">pérdida de hielo en los polos</a> y <a href="https://www.xataka.com/ecologia-y-naturaleza/el-huracan-irma-es-oficialmente-la-tormenta-mas-grande-y-poderosa-que-se-haya-registrado-en-el-oceano-atlantico">los huracanes como Irma, María o José</a> son buena prueba de que <a href="https://www.xataka.com/ecologia-y-naturaleza/mas-de-15-000-cientificos-de-mas-de-184-paises-lanzan-una-advertencia-a-la-humanidad-el-futuro-esta-en-riesg">el futuro de la humanidad está en riesgo</a>.</p>
<p>No obstante, <a href="https://www.xataka.com/ecologia-y-naturaleza/razones-para-ser-optimistas-el-dia-mundial-del-medio-ambiente">hay razones para ser optimistas</a>: las emisiones de carbono de países como el Reino Unido <a href="https://www.xataka.com/energia/las-emisiones-de-carbono-del-reino-unido-se-han-desplomado-a-niveles-de-hace-120-anos">se han desplomado a niveles de hace 120 años</a> y <a href="https://www.xataka.com/energia/los-11-graficos-que-demuestran-que-lo-de-la-energia-solar-es-imparable">la energía solar está imparable</a> hasta el punto de que "en tres años las energías renovables serán las energías más baratas en todo el mundo". O <a href="https://www.xataka.com/energia/en-tres-anos-las-energias-renovables-seran-las-energias-mas-baratas-en-todo-el-mundo-segun-morgan-stanley">eso dicen los expertos</a>.</p>
<h2>De camino a convertirnos en "una especie interplanetaria"</h2>
<p><img alt="dfdf" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/668c4e/1366_2000-21-/650_1200.jpg" /></p>
<p>Otra noticia que dio la vuelta al mundo fue el descubrimiento de <a href="https://www.xataka.com/espacio/siete-nuevos-planetas-del-tamano-de-la-tierra-son-candidatos-a-tener-vida-mas-alla-de-nuestro-sistema-solar">Trappist-1 y sus siete planetas</a>. El año nos ha dado <a href="https://www.xataka.com/tag/exoplaneta">muchos exoplanetas</a> porque nuestras técnicas han mejorado muchísimo y cada vez <a href="https://www.xataka.com/espacio/podemos-caminar-en-la-superficie-de-planetas-100-veces-mas-grandes-que-la-tierra-y-sin-casi-notarlo">se hace más evidente</a> que vamos a encontrar decenas de miles de planetas con <a href="https://www.xataka.com/espacio/todo-lo-que-un-aburrido-fosil-de-3400-millones-de-anos-puede-ensenarnos-sobre-la-vida-en-el-espacio-exterior">buenas condiciones de habitabilidad</a>. </p>
<p>Encontramos <a href="https://www.xataka.com/espacio/oumuamua-el-cigarro-espacial-rojizo-que-nos-visita-desde-fuera-del-sistema-solar-y-esta-fascinando-a-los-cientificos">Oumuamua</a>, el primer asteroide interestelar; aprendimos <a href="https://www.xataka.com/espacio/un-paso-mas-cerca-de-la-habitabilidad-la-nasa-encuentra-actividad-hidrotermal-en-encelado-la-luna-mas-interesante-de-saturno">cosas sobre Encélado</a> y aprendimos <a href="https://www.xataka.com/espacio/nos-hemos-acercado-nueve-veces-a-jupiter-y-sabemos-que-tiene-69-lunas-pero-aun-no-lo-conocemos-a-fondo">cosas nuevas sobre Júpiter</a>. Pero el evento más triste fue que <a href="https://www.xataka.com/espacio/cassini-y-su-gran-adios-como-y-donde-ver-en-directo-el-gran-final-de-la-sonda-en-saturno">Cassini se suicidó en Saturno</a>.</p>
<p>Y, ojo, que Estados Unidos está tratando de <a href="https://www.xataka.com/espacio/estados-unidos-da-los-primeros-pasos-para-crear-un-ejercito-espacial">crear un ejército espacial</a></p>
<h2>Wenstein entre probetas</h2>
<p><img alt=" 59dd139766efd" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/593718/__59dd139766efd/650_1200.jpg" /></p>
<p>El escándalo Wenstein <a href="http://www.newsweek.com/sexual-harassment-science-just-hollywood-everyone-knows-who-weinstein-684732">llegó a la ciencia</a> y, aunque los premios Nobles <a href="https://elpais.com/elpais/2017/10/04/ciencia/1507115722_311081.html">siguieron tan sensibles al género como de costumbre</a>, 2017 nos ha dejado <a href="http://www.agenciasinc.es/Noticias/El-Gobierno-nombra-a-Rosa-Menendez-nueva-presidenta-del-CSIC">la primera presidenta del Consejo Superior de Investigación Científicas</a>. Rosa Menéndez, dirigirá un centro de investigación que pide, <a href="https://magnet.xataka.com/en-diez-minutos/la-ciencia-pasa-a-la-resistencia-asi-ha-empezado-la-lucha-entre-trump-y-los-cientificos-estadounidenses">a voces</a>, que la salida de la crisis llegue también a la ciencia. </p>
<p>Lo que está claro es que 2017 es uno de esos años en que nadie puede decir que las mujeres han sido capaces de cambiar, radicalmente, la ciencia contemporánea. Sci-Hub se ha convertido en <a href="https://www.xataka.com/investigacion/la-justicia-norteamericana-quiere-cerrar-sci-hub-pero-acabar-con-el-pirate-bay-de-la-ciencia-es-mas-dificil-de-lo-que-parece">el enemigo público número uno de las grandes editoriales</a> científicas y un actor revolucionario en la investigación actual. <a href="https://www.xataka.com/investigacion/y-asi-es-como-estamos-dejando-de-pagar-por-la-ciencia-la-chica-de-22-anos-que-cambio-la-industria-del-billon-y-medio-de-dolares">Alexandra Elbakyan</a>, la fundadora del repositorio, vuelve a ser una de las grandes protagonistas del año.</p>
<h2>Y la pseudociencia, la puñetera pseudociencia</h2>
<p><img alt="fdfdf" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/7c5718/1366_2000-23-/650_1200.jpg" /></p>
<p><strong>Otro de esos males que tampoco han retrocedido es la pseudociencia</strong>. <a href="https://www.xataka.com/medicina-y-salud/asi-es-la-industria-que-quiere-curarnos-de-nuestra-adiccion-al-telefono-movil-e-internet">Móviles</a>, <a href="https://www.xataka.com/medicina-y-salud/ademas-de-enfermos-sospechosos-escandalos-como-el-de-paco-sanz-dejan-a-los-pacientes-indefensos">charlatanes</a>, <a href="https://www.xataka.com/medicina-y-salud/las-farmacias-se-han-convertido-en-un-bazar-homeopatia-y-pseudoremedios-mientras-conservan-sus-privilegios">farmacias convertidas en bazares</a>: cualquier cosa es buena para una realidad que aumenta <a href="https://www.xataka.com/medicina-y-salud/que-mal-pueden-hacer-las-terapias-alternativas-solo-que-la-tasa-de-mortalidad-se-dispare-mas-de-cinco-veces">hasta en cinco veces el riesgo de morir</a>.</p>
<p>Sin ir más lejos, los movimientos antivacunas <a href="https://magnet.xataka.com/preguntas-no-tan-frecuentes/2700-casos-en-italia-y-6400-en-rumania-los-antivacunas-han-traido-de-vuelta-el-sarampion-a-nuestras-vidas">han reavivado epidemias que creíamos olvidadas</a>. Y sin embargo <a href="https://www.xataka.com/medicina-y-salud/por-que-la-pseudociencia-nunca-acaba-en-el-banquillo-de-los-acusados">no solo se resiste a ser sentada en el banquillo</a>, sino que ha empezado a llevar <a href="https://www.xataka.com/medicina-y-salud/no-no-te-pueden-denunciar-por-decir-en-twitter-que-la-homeopatia-es-una-estafa">a demandar a integrantes del movimiento escéptico</a> (aunque por suerte, el Tribunal Supremo <a href="https://www.xataka.com/medicina-y-salud/historico-golpe-judicial-contra-las-pseudociencias-la-salud-de-los-pacientes-es-un-asunto-de-interes-publico">empieza a poner algo de cordura</a>).</p>
<p>Además, la pseudociencia ha contado con <strong>un aliado inesperado: RTVE</strong>. Televisión Española tiene un problema con la ciencia y con el sentido común. Han dado espacio a <a href="https://www.xataka.com/medicina-y-salud/ni-cardenas-ni-montero-son-casos-aislados-los-charlatanes-estan-enquistados-en-la-vida-publica-espanola">vendemotos
</a>,<a href="https://www.xataka.com/medicina-y-salud/javier-cardenas-esta-decidido-a-ser-el-mayor-altavoz-de-charlatanes-del-pais-ahora-le-toca-a-la-morfopsicologia">activistas anticiencia</a> y otros enemigos de la salud pública. Nosotros lo tengo claro: <a href="https://www.xataka.com/investigacion/charlatanes-anticiencia-e-informacion-falsa-nos-merecemos-una-rtve-mejor">nos merecemos una Televisión pública que no esté llena de charlatanes</a></p>
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Los nueve mejores libros de ciencia de 2017 (y otros 14 que no están nada mal)
<p><img alt="Freddie Marriage 92621" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/0ee61d/freddie-marriage-92621/650_1200.jpg" /></p>
<p>2017 ha sido un año entretenido. Ha tenido sus cosas buenas y sus cosas malas, pero nadie podrái decir que nos hemos aburrido. Sobre todo, porque el mundo siempre tiene cosas con las que dejarnos la boca de par en par. Hemos recogido las mejores historias científicas que se han publicado durante este año, <strong>para que si 2018 se pone aburrido, al menos tengamos algo que leer</strong>. </p>
<p><strong>Adiós, 2017</strong>. Nos quedaremos con la diversión.</p>
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<h2>1. 'Inferior' de Angela Saini</h2>
<p><img alt="Inferior" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/cd959a/inferior/650_1200.png" /></p>
<p>No es solo que la ciencia tenga un amplio historial maltratando a las mujeres, es que aún lucha por quitarse ese sesgo de encima. <a href="https://magnet.xataka.com/redirect?url=https%3A%2F%2Fwww.amazon.es%2FInferior-Science-Wrong-Research-Rewriting%2Fdp%2F0807071706%2Fref%3Dtmm_hrd_swatch_0%3F_encoding%3DUTF8%26amp%3Bqid%3D%26amp%3Bsr%3D">'Inferior' de Angela Saini</a> es <strong>una sobervia <em>biografía</em> del machismo científico</strong> y de cómo la misma ciencia ha luchado con uñas, dientes y muchos experimentos para escribir otra historia, la verdadera historia científica de las mujeres.</p>
<h2>2. 'Deshaciendo errores' de Michael Lewis</h2>
<p><img alt="dfdfd" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/53b7aa/450_1000/650_1200.jpg" /></p>
<p>Michael Lewis tiene un talento natural para contar historias complejas y enrevesadas de forma tremendamente atractivas. Suya es '<a href="https://magnet.xataka.com/redirect?url=https%3A%2F%2Fwww.amazon.es%2FGran-Apuesta-Debate-Michael-Lewis%2Fdp%2F8499922333%2Fref%3Dsr_1_1%3Fs%3Dbooks%26amp%3Bie%3DUTF8%26amp%3Bqid%3D1514486495%26amp%3Bsr%3D1-1%26amp%3Bkeywords%3Dla%2Bgran%2Bapuesta%2Bmichael%2Blewis">La gran apuesta</a>', un libro que desentraña la crisis financiera tan bien que hicieron hasta una película. En '<a href="https://magnet.xataka.com/redirect?url=https%3A%2F%2Fwww.amazon.es%2FDeshaciendo-errores-Kahneman-Tversky-funciona%2Fdp%2F8499927416%2Fref%3Dtmm_pap_swatch_0%3F_encoding%3DUTF8%26amp%3Bqid%3D%26amp%3Bsr%3D">Deshaciendo errores</a>', Lewis nos habla de <strong>una amistad que cambió todo, la de Daniel Kahneman y Amos Tversky</strong>. Una amistad que fue capaz de coger el edificio de la economía contemporánea y colar dentro a la gente normal. El libro es del año pasado, pero acaba de ser publicado en castellano.</p>
<h2>3. 'El dilema del omnívoro' de Michael Pollan</h2>
<p><img alt="Ec9271072 Medium" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/c2ac72/ec9271072-medium/650_1200.jpg" /></p>
<p>El siguiente plato del menú es este libro de Pollan donde se discuten las implicaciones científicas, políticas, económicas, psicológicas y morales de la comida, la alimentación y la salud. He dudado si incluirlo porque sus argumentos desbordan con mucho el ámbito de lo estrictamente científico: pero era solo un prejuicio. En realidad esa es la verdadera naturaleza de la ciencia: <strong>cosas que hacen temblar nuestra concepción global del mundo</strong>. Y '<a href="https://magnet.xataka.com/redirect?url=https%3A%2F%2Fwww.amazon.es%2Fdp%2FB01NACNPBG%2Fref%3Ddp-kindle-redirect%3F_encoding%3DUTF8%26amp%3Bbtkr%3D1">El dilema del omnívoro</a>' lo hace. </p>
<h2>4. 'El país donde florece el limonero' de Helena Attlee</h2>
<p><img alt="Limonero" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/23e424/limonero/650_1200.png" /></p>
<p>'<a href="https://magnet.xataka.com/redirect?url=https%3A%2F%2Fwww.amazon.es%2Fpa%25C3%25ADs-donde-florece-limonero-Acantilado%2Fdp%2F8416748403">El país donde florece el limonero</a>' es una historia de Italia a través de sus cítricos. El libro está lleno de curiosidades, detalles e historias deliciosas. Sin lugar a dudas, es uno de mis libros preferidos y no solo por cómo está escrito. El libro es una invitación a pensar en la naturaleza como lo que es, <strong>un fenómeno netamente cultural</strong>, histórico y humano. </p>
<h2>5. 'A crack in creation' de Jennifer Doudna y Samuel Sternberg.</h2>
<p><img alt="fgfg" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/5cf02e/14048938-0-placeit-1/650_1200.png" /></p>
<p>Adentrarnos en el corazón de una de las revoluciones científicas más importantes de la historia de la mano de una de sus descubridoras. Eso es lo que plantea "<a href="https://magnet.xataka.com/redirect?url=https%3A%2F%2Fwww.amazon.es%2FCrack-Creation-Editing-Unthinkable-Evolution%2Fdp%2F1328915360%2Fref%3Dsr_1_1%3Fie%3DUTF8%26amp%3Bqid%3D1514488165%26amp%3Bsr%3D8-1%26amp%3Bkeywords%3Da%2Bcrack%2Bin%2Bcreation">A crack in creation</a>", un libro a medio camino de la historia personal y la provocativa idea de que hoy, gracias a CRISPR y lo que significa, podemos <strong>controlar la evolución</strong>.</p>
<h2>6. 'Como Einstein por su casa' de Javier Fernández Panadero</h2>
<p><img alt="Einstein" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/8f3d10/einstein/650_1200.png" /></p>
<p>No me voy a andar por las ramas: Con más de 15 años, siete libros y colaboraciones habituales en los grandes medios de comunicación, Javier Fernández Panadero es uno de los grandes divulgadores en español. <a href="http://editorialorsai.com/blog/post/ojala_lo_entiendan_todos">Como decía Hernán Casciari de Nick Hornby</a>, Panadero "parece rezar cada noche en voz baja, y lo que repite es, me parece a mí, un mantra de cuatro palabras: <em>ojalá lo entiendan todos</em>". Y vaya si lo consigue: '<a href="https://magnet.xataka.com/redirect?url=https%3A%2F%2Fwww.amazon.es%2FComo-Einstein-casa-Voces-Ensayo%2Fdp%2F8483932253%2Fref%3Dtmm_pap_swatch_0%3F_encoding%3DUTF8%26amp%3Bqid%3D%26amp%3Bsr%3D">Como Einstein por su casa</a>' sabe <strong>convertir la ciencia más complicada en algo accesible</strong>, fascinante y muy divertido. </p>
<h2>7. '¿Funcionan las vacunas?' de Ignacio López-Goñi y Oihana Iturbide</h2>
<p><img alt="Rmm 9123 1 750x501" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/531df5/rmm_9123-1-750x501/650_1200.png" /></p>
<p>Estamos en guerra. Eso ya nadie lo duda. El movimiento antivacunas ha conseguido infectar el corazón de Europa con enfermedades que teníamos bajo control. Por eso, Internet se nos ha llenado de panfletos y, por eso, necesitamos libros como este que <strong>argumenta con el lector con madurez, respeto y ciencia, mucha ciencia</strong>. <a href="http://www.nextdoorpublishers.com/">Next Door</a> se está convirtiendo en LA editorial científica en español y este '<a href="https://magnet.xataka.com/redirect?url=https%3A%2F%2Fwww.amazon.es%2Fdp%2FB076ZSTZ5P%2Fref%3Ddp-kindle-redirect%3F_encoding%3DUTF8%26amp%3Bbtkr%3D1">¿Funcionan las vacunas?</a>' es buena prueba de ello.</p>
<h2>8. 'El fin del mundo tal y como lo conocemos' de Marta García Aller</h2>
<p><img alt="dfgdfg" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/2a0e45/254572_portada_el-fin-del-mundo-tal-y-como-lo-conocemos_marta-garcia-aller_201706231052-e1507880851938/650_1200.jpg" /></p>
<p>El futuro es un tema <em>mazo</em> complejo: por un lado, nos interesa porque es "el lugar donde vamos a pasar el resto de nuestra vida"; por el otro, es muy difícil hablar sobre él. Al menos teóricamente porque en el libro de García Aller no se nota. Quizás porque ha optado por darle la vuelta al asunto y <strong>hablarnos de lo que se acaba para mostrarnos lo que nos espera</strong>. '<a href="https://magnet.xataka.com/redirect?url=https%3A%2F%2Fwww.amazon.es%2Fdp%2FB073XTWZXB%2Fref%3Ddp-kindle-redirect%3F_encoding%3DUTF8%26amp%3Bbtkr%3D1">El fin del mundo tal y como lo conocemos</a>' es imprescindible para tener <strong>una visión de conjunto de las cosas que están por venir</strong>.</p>
<h2>9. 'Los ingenieros de Franco' de Lino Camprubí</h2>
<p><img alt="Portada Los Ingenieros De Franco Lino Camprubi Bueno 201703280747" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/a30b97/portada_los-ingenieros-de-franco_lino-camprubi-bueno_201703280747/650_1200.jpg" /></p>
<p>Otro de los libros del año, sin lugar a dudas. Se trata de <strong>una historia de la ciencia y la tecnología españolas</strong> durante el Franquismo que nos aporta muchas claves para entender la ciencia española actual. '<a href="https://magnet.xataka.com/redirect?url=https%3A%2F%2Fwww.amazon.es%2Fdp%2FB06XWPY9VZ%2Fref%3Ddp-kindle-redirect%3F_encoding%3DUTF8%26amp%3Bbtkr%3D1">Los ingenieros de Franco</a>' trata muchos temas que van desde los orígenes del CSIC y el desarrollo de Doñana a la búsqueda del hormigón perfecto, pero, sobre todo, es una reflexión sobre cómo relatos tan aparentemente anticientíficos como el nacionalcatolicismo pueden impulsar (y mucho) el desarrollo de la ciencia.</p>
<h2>Y otros que tampoco se quedan atrás</h2>
<ul>
<li><a href="https://magnet.xataka.com/redirect?url=https%3A%2F%2Fwww.amazon.es%2Fdp%2FB01LZI0SWZ%2Fref%3Ddp-kindle-redirect%3F_encoding%3DUTF8%26amp%3Bbtkr%3D1">¿Nos estamos volviendo locos?</a> de David Pulido</li>
<li><a href="https://magnet.xataka.com/redirect?url=https%3A%2F%2Fwww.amazon.es%2FQue-vuelva-rey-Helen-Pilcher%2Fdp%2F8416938733">Que vuelva el rey</a> de Helen Pilcher</li>
<li><a href="https://magnet.xataka.com/redirect?url=https%3A%2F%2Fwww.amazon.es%2Fdp%2FB076ZW3WLT%2Fref%3Ddp-kindle-redirect%3F_encoding%3DUTF8%26amp%3Bbtkr%3D1">Las matemáticas vigilan tu salud</a> de Enrique F. Borja y Clara Grima</li>
<li>'<a href="https://magnet.xataka.com/redirect?url=https%3A%2F%2Fwww.amazon.es%2Fdp%2FB0716DML56%2Fref%3Ddp-kindle-redirect%3F_encoding%3DUTF8%26amp%3Bbtkr%3D1">Transgénicos sin miedo: Todo lo que necesitas saber sobre ellos de la mano de la ciencia</a>' de J. M. Mulet</li>
<li>“<a href="https://magnet.xataka.com/redirect?url=https%3A%2F%2Fwww.amazon.es%2Flas-bacterias-Bach-Daniel-Dennett%2Fdp%2F849473332X">De las bacterias a Bach</a>” de Daniel C. Dennett</li>
<li>'<a href="https://magnet.xataka.com/redirect?url=https%3A%2F%2Fwww.amazon.es%2FMi-gran-familia-europea-humanidad-ebook%2Fdp%2FB06WLH24GP">Mi gran familia europea</a>' de Karin Bojs</li>
<li>“<a href="https://magnet.xataka.com/redirect?url=https%3A%2F%2Fwww.amazon.es%2FGravitys-Kiss-Detection-Gravitational-Waves%2Fdp%2F0262036185%2Fref%3Dtmm_hrd_swatch_0%3F_encoding%3DUTF8%26amp%3Bqid%3D%26amp%3Bsr%3D">Gravity’s Kiss</a>” de Harry Collins</li>
<li>'<a href="https://magnet.xataka.com/redirect?url=https%3A%2F%2Fwww.amazon.es%2Fdp%2FB06Y223CH3%2Fref%3Ddp-kindle-redirect%3F_encoding%3DUTF8%26amp%3Bbtkr%3D1">Viajar en el tiempo</a>' de James Gleick</li>
<li>'<a href="https://magnet.xataka.com/redirect?url=https%3A%2F%2Fwww.amazon.es%2FBreve-historia-todos-los-vivido%2Fdp%2F8494619357%2Fref%3Dsr_1_1%3Fs%3Dbooks%26amp%3Bie%3DUTF8%26amp%3Bqid%3D1514541445%26amp%3Bsr%3D1-1%26amp%3Bkeywords%3DAdam%2BRutherford">Breve historia de todos los que han vivido</a>' de Adam Rutherford </li>
<li>'<a href="https://magnet.xataka.com/redirect?url=https%3A%2F%2Fwww.amazon.es%2FAstrophysics-American-Natural-History-deGrasse%2Fdp%2F0393609391%2Fref%3Dsr_1_1%3Fie%3DUTF8%26amp%3Bqid%3D1514541824%26amp%3Bsr%3D8-1%26amp%3Bkeywords%3Dastrophysics%2Bfor%2Bpeople%2Bin%2Ba%2Bhurry">Astrophysics for people in a hurry</a>' de Neil deGrasse Tyson</li>
<li>'<a href="https://magnet.xataka.com/redirect?url=https%3A%2F%2Fwww.amazon.es%2FEl-gen-Una-historia-personal-ebook%2Fdp%2FB01NCWLJ4H">El gen: una historia personal</a>' de Siddhartha Mukherjee</li>
<li>'<a href="https://magnet.xataka.com/redirect?url=https%3A%2F%2Fwww.amazon.es%2Fgran-novela-las-matem%25C3%25A1ticas-prehistoria%2Fdp%2F8449333431%2Fref%3Dtmm_pap_swatch_0%3F_encoding%3DUTF8%26amp%3Bqid%3D%26amp%3Bsr%3D">La gran novela de las matemáticas</a>' de Mickaël Launay</li>
<li>'<a href="https://magnet.xataka.com/redirect?url=https%3A%2F%2Fwww.amazon.es%2Fdp%2FB0714L7HQS%2Fref%3Ddp-kindle-redirect%3F_encoding%3DUTF8%26amp%3Bbtkr%3D1">La izquierda feng-shui</a>' de Mauricio-José Schwarz</li>
<li>'<a href="https://magnet.xataka.com/redirect?url=https%3A%2F%2Fwww.amazon.es%2Fmemoria-secreta-las-hojas-Contextos%2Fdp%2F8449333067%2Fref%3Dtmm_hrd_swatch_0%3F_encoding%3DUTF8%26amp%3Bqid%3D%26amp%3Bsr%3D">La memoria secreta de las hojas</a>' de Hope Jahren</li>
</ul>
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Los peores años de nuestra vida: nunca se es tan infeliz como en la crisis de los 40
<p><img alt="Diu59ohuqaeqjqz 1" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/2c41e0/diu59ohuqaeqjqz-1-/650_1200.jpg" /></p>
<p>Mi futuro es una “desconcertante mezcla de nostalgia, arrepentimiento, claustrofobia, vacío y miedo”. Al menos, así describía a la mediana edad <a href="http://www.ksetiya.net/">Kieran Setiya</a>, un profesor de filosofía del MIT que <a href="https://magnet.xataka.com/redirect?url=https%3A%2F%2Fwww.amazon.es%2FMidlife-Philosophical-Guide-Kieran-Setiya%2Fdp%2F0691173931">ha escrito mucho sobre este tema</a>.</p>
<p>Y es que <strong>la "crisis de los 40" no es un chascarrillo, es un hecho</strong>: la mayoría de los estudios coinciden en que la felicidad tiene forma de ‘U’. Somos felices durante la adolescencia y los veintitantos, pero a medida en que pasan los años, nos volvemos cada vez más miserables hasta que en algún momento a finales de los 40 o principios de los 50 tocamos fondo. Una vez ahí, todo tiende a mejorar. Lo último que se pierde es la esperanza.</p>
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<h2>Lo peor está por venir (si tienes menos de 40 años)</h2>
<p><img alt="Nik Shuliahin 251237" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/96d487/nik-shuliahin-251237/650_1200.jpg" /></p>
<p>Blanchflower y Oswald (<a href="https://www.dartmouth.edu/~blnchflr/papers/%231%2017%20March%20Midlife%20Low%202017.docx">2017</a>) representaron siete encuestas distintas en el mismo gráfico para ver hasta qué punto era firme esa <strong>tendencia con forma de U</strong>. Ni el gráfico original, ni los datos están disponible en este momento, pero en <a href="https://www.washingtonpost.com/news/wonk/wp/2017/08/24/under-50-you-still-havent-hit-rock-bottom-happiness-wise/?utm_term=.6764fad2d103">la versión del Wonkblog</a> las líneas hablan por sí solas.</p>
<p>Es importante señalar que, en sentido estricto, las siete encuestas no son exactamente equivalentes. Algunas preguntan por la felicidad percibida directamente, pero otras indagan sobre la “satisfacción” o el “bienestar emocional” y eso hace que sean difícilmente comparables. También tenemos que tener en cuenta que estamos hablando términos relativos: <strong>la caída de los 40 y 50 no representa un malestar en términos absolutos</strong>. </p>
<p><img alt="Sin Titulo 2" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/6768cf/sin-titulo-2/650_1200.png" /></p>
<p>Al contrario, <strong>las puntuaciones medias son buenas</strong> (7 de 10, 3,5 de 5), pero significativamente peores que en la juventud y la senectud. Para que nos hagamos una idea, según los datos, la diferencia entre la juventud y la adustez en términos de felicidad es la misma que hay entre la felicidad de una persona antes y después de divorciarse o antes y después de ser despedido.</p>
<h2>Una tendencia consistente cuyo origen desconocemos</h2>
<p><img alt="Josh Felise 79105 Mini" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/628d57/josh-felise-79105_mini/650_1200.jpg" /></p>
<p>“<strong>Hay mucha evidencia de que los humanos experimentamos un ‘bajón’ psicológico</strong> en la mediana edad”, explica Peter Warr, profesor emérito de la Universidad de Sheffield. Y es verdad que la evidencia es sólida (<a href="http://www.nber.org/papers/w12935.pdf">Blanchflower y Oswald, 2007</a>; <a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/25468152">Steptoe, Deaton y Stone, 2015</a>; <a href="https://econpapers.repec.org/article/tafjdevst/v_3a38_3ay_3a2002_3ai_3a4_3ap_3a100-140.htm">Graham y Pettinato, 2002</a>), pero no tanto como nos gustaría pensar: no está claro que la forma <a href="https://www.brookings.edu/blog/up-front/2014/03/28/why-aging-and-working-makes-us-happy-in-4-charts/">sea exactamente igual en todos los países del mundo</a>, no sabemos si <a href="http://www.nber.org/papers/w12935.pdf">se relaciona con el sistema económico</a>, <a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/26347986">ni si afecta a todas las personas por igual</a>.</p>
<p>Aún así, la suma de las encuestas suma más de un millón de personas y la forma de 'U' sigue ahí. <strong>No sabemos muy bien por qué</strong>. <a href="https://theconversation.com/hard-evidence-are-age-and-unhappiness-related-49182">Hay algunas teorías</a> que señalan que esa edad en que las personas se encuentran en la cima de sus carreras (con los compromisos laborales que conlleva) y las cargas familiares se vuelven más y más pesadas. Sin embargo, la forma de 'U' <a href="https://www.smithsonianmag.com/science-nature/scientists-say-chimps-and-orangutans-have-mid-life-crises-136191276/?no-ist">se ha encontrado</a> incluso chimpancés y orangutanes. </p>
<p>Eso hace complejo que saquemos algún tipo de conclusión. Esta curva podría explicar <a href="http://rasgolatente.es/rasgos-psicologicos-de-los-conservadores/">la evolución ideológica</a> y <a href="http://www.apa.org/monitor/julaug03/personality.aspx">de la personalidad</a>, pero poco más. Hay pocas ocasiones en que la ciencia moderna, tan alérgica como siempre a la teleología, nos hable sobre el "futuro": pero parece que estamos a punto de ver <strong>qué pasa con los millenials cuando se vuelven infelices</strong>. Tranquilos. En 20 años se nos pasa.</p>
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Una estación espacial china de 8600 kilos va a caer en la Tierra de forma totalmente descontrolada. Y no pasa nada
<p><img alt="Tiangong 1" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/ef9674/tiangong-1/650_1200.jpg" /></p>
<p>En algún momento de este año, probablemente entre marzo y abril, <strong>una estación china fuera de control reingresará en la atmósfera terrestre</strong> de la forma más inoportuna que podíamos imaginar. La Tiangong-1, una enorme masa de chatarra de 8600 kilos, volverá a la Tierra y una buena parte de ella puede sobrevivir al entrada.</p>
<p>Eso ha levantado muchísima preocupación, sin embargo <strong>la realidad siempre es menos emocionante que las ficciones</strong> que nos montamos en los medios. </p>
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<h2>It's raining basura espacial</h2>
<p><img alt="erer" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/a0a7c2/312941main_bee_hive_1_h1_full.0/650_1200.jpeg" /></p>
<p>El 22 de enero de 1997, <a href="https://www.wired.com/2009/01/jan-22-1997-heads-up-lottie-its-space-junk/">Lottie Williams</a> estaba paseando por un parque de Tulsa (Oklahoma) cuando vio <strong>un pequeño destello de luz</strong> muy parecido a un meteorito. Justo después, un trozo de metal de unos 15 centímetros le golpeó en el hombro. </p>
<p>Williams fue <strong>la primera persona en ser golpeada por un trozo de chatarra espacial</strong>. También la última. En 60 años de lanzar cohetes al espacio, los daños producidos por reingresos casi se pueden contar con los dedos de la mano. El objeto más grande que ha realizado un reingreso no controlado, una vieja estación americana de los años 70 llamada Skylab, solo dañaron algunas propiedades de un par de remotas ciudades australianas.</p>
<p>La verdad es que satélites, naves y <strong>objetos de todo tipo entran en la atmósfera constantemente</strong>. En los años 90, se estimaba que 5,400 toneladas de desechos habían sobrevivido a su reingreso en la atmósfera y la norma general es que sean de un tamaño tan pequeño que se vuelvan imperceptibles.</p>
<h2>La estación espacial más pequeña de la historia</h2>
<p><img alt="Laboratorio" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/922f81/laboratorio/650_1200.gif" /></p>
<p>La Tiangong-1 no tiene nada que ver con eso, claro. Lanzada en 2011, fue la primera estación tripulada china. <a href="http://www.aerospace.org/cords/all-about-debris-and-reentry/spacecraft-reentry/">Se calcula que</a> <strong>entre el 10 y el 40% de la nave llegará al suelo</strong>. Es decir, que un par de toneladas sobrevivirán a la entrada en la Tierra. </p>
<p>Afortunadamente, el proyecto Tiangong es una etapa intermedia dentro del programa espacial chino, por eso no es un objeto demasiado grande. 8600 kilos parecen muchos, pero se trata de <strong>la estación más pequeña de la Historia de la humanidad</strong>. La primera estación espacial, la <a href="http://www.microsiervos.com/archivo/espacio/45anos-lanzamiento-salyut-1-primera-estacion-espacial-historia.html">Salyut 1</a>, superaba las 20 toneladas. </p>
<p>De todas formas, el tamaño <strong>es lo suficientemente grande como para que su reingreso formara parte de un plan</strong>. Normalmente, el plan consistiría en controlar la trayectoria de la estación usando los propulsores de la propia nave. Lamentablemente, no será posible.</p>
<h2>Perdidos en el espacio (cercano)</h2>
<p><img alt="dfdf" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/428b5d/20111108111957430----kopia/650_1200.jpg" /></p>
<p>En 2016, la Agencia Espacial China <a href="https://www.xataka.com/espacio/china-ha-perdido-el-control-de-su-estacion-espacial-y-esta-caera-en-la-tierra-en-2017">anunció que había perdido el contacto y el control</a> de la estación. La Tiangong-1 se quedó a la deriva y, desde entonces, su órbita se ha ido degradando progresivamente. En pocos meses, hará su entrada triunfal en la atmósfera. Y por “triunfal” me refiero a “absolutamente fuera de control”: es decir, <strong>no tenemos ni idea de dónde va caer</strong>. </p>
<p>Bueno, en realidad, sabemos que caerá entre el paralelo 43 norte y el 43 sur. El lado negativo es que, teóricamente, puede caer encima de una buena parte de los hispanohablantes del mundo; el lado positivo es que <strong>hay 1 entre 10.000 posibilidades</strong> de que la Tiangong-1 golpee a alguna persona o edificación. No solo es que casi todo material se convertirá en polvo y partículas muy pequeñas, sino que buena parte territorio entre esos dos paralelos o está deshabitado o forma parte del mar. </p>
<p>Medio mundo está mirando a la Tiangong-1, pero hasta unas pocas horas antes del impacto no sabremos donde caerá. Con un poco de suerte, esto <strong>nos ayudará a entender mejor cómo reingresan las estructuras descontroladas</strong> en la atmósfera. Nos es mucho, pero más que suficiente para el futuro. Nos espera un 2018 muy entretenido mirando al cielo.</p>
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La mitad de la gente vive en las zonas rojas: nueve mapas que demuestran que nos encanta vivir apiñados
<p><img alt="Tumblr O16neajlcb1ucqp0so2 R1 500" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/c836ea/tumblr_o16neajlcb1ucqp0so2_r1_500/650_1200.jpg" /></p>
<p>¡<a href="https://magnet.xataka.com/redirect?url=https%3A%2F%2Fwww.amazon.es%2Fdp%2FB01DKUN97C%2Fref%3Ddp-kindle-redirect%3F_encoding%3DUTF8%26amp%3Bbtkr%3D1">La España vacía</a>! ¡<a href="https://medium.com/yugoslavia-me-gusta-m%C3%A1s/la-espa%C3%B1a-inexistente-74c5d5b8f54">La España inexistente</a>! ¡<a href="https://medium.com/upday-es/la-espa%C3%B1a-invisible-menos-de-ocho-habitantes-por-kil%C3%B3metro-cuadrado-c6f8d433de4a">La España invisible</a>! Llevamos meses (que digo meses, ¡años!) hablando de que <strong>en España hay muy poca gente</strong>, que hay lugares de la península con densidades de población equiparables a las de Laponia o Siberia, que ese ruido de fondo no era que el país se rompía, era simplemente eco. Y resulta que… es verdad. </p>
<p>O eso parece. El mapa que corona este post es de <a href="https://twitter.com/galka_max">Max Galka</a>, profesor de la Escuela de Diseño de la Universidad de Pennsylvania, y deja claro que <strong>no solo somos pocos, sino que vivimos apiñados</strong>.</p>
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<h2>España es Madrid, la costa y un puñado de sitios más</h2>
<p>Porque, en realidad, el argumento nunca ha sido que seamos pocos (que lo somos), sino que había zonas bastante vacías en todo lo que no era Madrid y las grandes ciudades del exterior. La verdad es que el mapa es muy clarificador: a excepción de algunas zonas históricas de Castilla, León y Aragón, <strong>el centro peninsular está vacío</strong>. Ni siquiera Albacete, la mayor ciudad de la Mancha, sale en el mapa. </p>
<p>Hay varias razones que explican este fenómeno. Una orografía accidentada sin grandes ríos que lo comuniquen, la reconquista, la expulsión de los moriscos de amplias zonas del país, la consiguiente crisis demográfica y económica, un siglo XIX lleno de guerras, el éxodo rural con la industrialización de los 60, etc... <strong>Hay mucho donde escoger, pero ¿somos tan especiales?</strong></p>
<h2>¿Dónde vive la mayor parte del mundo?</h2>
<p>La realidad es que no. Es cierto que, comparado con el resto del mundo, Europa Occidental es un sitio relativamente homogéneo y, en ese contexto, España llama la atención. Pero si observamos <strong>otros países de nuestro entorno</strong> como Francia, Turquía o Italia, los datos son muy parecidos.</p>
<h4>Francia</h4>
<blockquote class="twitter-tweet" data-conversation="none" data-lang="en"><p lang="en" dir="ltr">Half of the French live in the blue areas, half live in the grey areas<a href="https://t.co/ctdyCaNjmE">https://t.co/ctdyCaNjmE</a> <a href="https://t.co/Zplfc1Xxwx">pic.twitter.com/Zplfc1Xxwx</a></p>— Conrad Hackett (@conradhackett) <a href="https://twitter.com/conradhackett/status/941740519977349120?ref_src=twsrc%5Etfw">December 15, 2017</a></blockquote>
<script async src="https://platform.twitter.com/widgets.js" charset="utf-8"></script>
<h4>Turquía</h4>
<blockquote class="twitter-tweet" data-lang="en"><p lang="en" dir="ltr">Urbanization in Turkey:<br>Half of Turkey’s population live in the black parts of the map. Yellow marks the other half.<br>via <a href="https://twitter.com/Metin4020?ref_src=twsrc%5Etfw">@Metin4020</a> <a href="https://t.co/fzrWOg3glx">pic.twitter.com/fzrWOg3glx</a></p>— Hetav Rojan (@HetavRojan) <a href="https://twitter.com/HetavRojan/status/786152499577233408?ref_src=twsrc%5Etfw">October 12, 2016</a></blockquote>
<script async src="https://platform.twitter.com/widgets.js" charset="utf-8"></script>
<h4>Italia</h4>
<blockquote class="twitter-tweet" data-lang="en"><p lang="en" dir="ltr">Italy is all mountains.<br>To help you visualize that, here's a map showing half its population<a href="https://t.co/9F9RlTIj6V">https://t.co/9F9RlTIj6V</a> <a href="https://t.co/IbPd1kgt2k">pic.twitter.com/IbPd1kgt2k</a></p>— Mando (@MrMandolino) <a href="https://twitter.com/MrMandolino/status/684831918924390400?ref_src=twsrc%5Etfw">January 6, 2016</a></blockquote>
<script async src="https://platform.twitter.com/widgets.js" charset="utf-8"></script>
<p>Es curioso porque este tipo de distribuciones demográficas serían esperables en países que tienen grandes zonas donde es complicado vivir. No es extraño que en sitios como Australia, Canadá o Brasil (lugares llenos de desiertos, páramos helados o selvas tropicales) la población viva muy concentrada. Sin embargo, cuando los observamos, <strong>la tendencia simplemente se hace más fuerte</strong>.</p>
<h4>Australia</h4>
<blockquote class="twitter-tweet" data-lang="en"><p lang="en" dir="ltr">The red bits on this map show half the population of Australia. Sparse. (Credit: jnd-au) <a href="https://t.co/uNTbISVXLq">pic.twitter.com/uNTbISVXLq</a></p>— IFLScience (@IFLScience) <a href="https://twitter.com/IFLScience/status/684025563128950785?ref_src=twsrc%5Etfw">January 4, 2016</a></blockquote>
<script async src="https://platform.twitter.com/widgets.js" charset="utf-8"></script>
<h4>Canadá</h4>
<blockquote class="twitter-tweet" data-conversation="none" data-lang="en"><p lang="en" dir="ltr">Half of all Canadians live in the red areas, half live in the white areas<a href="https://t.co/6nHgbERR0J">https://t.co/6nHgbERR0J</a> <a href="https://t.co/NiaBuu7B9y">pic.twitter.com/NiaBuu7B9y</a></p>— Conrad Hackett (@conradhackett) <a href="https://twitter.com/conradhackett/status/941740505595039744?ref_src=twsrc%5Etfw">December 15, 2017</a></blockquote>
<script async src="https://platform.twitter.com/widgets.js" charset="utf-8"></script>
<h4>Brasil</h4>
<blockquote class="twitter-tweet" data-conversation="none" data-lang="en"><p lang="en" dir="ltr">Half of all Brazilians live in the red areas, half live in the grey areas<a href="https://t.co/mRP2QtErVi">https://t.co/mRP2QtErVi</a> <a href="https://t.co/4jyMjVRvM4">pic.twitter.com/4jyMjVRvM4</a></p>— Conrad Hackett (@conradhackett) <a href="https://twitter.com/conradhackett/status/941740514474446848?ref_src=twsrc%5Etfw">December 15, 2017</a></blockquote>
<script async src="https://platform.twitter.com/widgets.js" charset="utf-8"></script>
<p>También ocurre en regiones más grandes. <strong>El mapa del norte de África es alucinante en este sentido</strong>: el Valle del Nilo y un trocito de Marruecos reunen la mitad de la población del norte del continente. Algo muy similar a lo que ocurre en Estados Unidos y sus 143 condados que reunen más de 175 millones de habitantes.</p>
<h4>Norte de África</h4>
<blockquote class="twitter-tweet" data-conversation="none" data-lang="en"><p lang="en" dir="ltr">Half the people in North Africa live in the red areas, half live in the grey area<a href="https://t.co/KNX9zXNhAp">https://t.co/KNX9zXNhAp</a> … by <a href="https://twitter.com/galka_max?ref_src=twsrc%5Etfw">@galka_max</a> <a href="https://t.co/XOo6uGMsKV">pic.twitter.com/XOo6uGMsKV</a></p>— Conrad Hackett (@conradhackett) <a href="https://twitter.com/conradhackett/status/941740525266309121?ref_src=twsrc%5Etfw">December 15, 2017</a></blockquote>
<script async src="https://platform.twitter.com/widgets.js" charset="utf-8"></script>
<h4>Estados Unidos</h4>
<blockquote class="twitter-tweet" data-lang="en"><p lang="en" dir="ltr">A long overdue map. Half of the US population lives in the grey parts. The other half lives in the blue. <a href="http://t.co/dAMvdgQDr8">pic.twitter.com/dAMvdgQDr8</a></p>— David Gallagher (@TBoneGallagher) <a href="https://twitter.com/TBoneGallagher/status/573955774470340609?ref_src=twsrc%5Etfw">March 6, 2015</a></blockquote>
<script async src="https://platform.twitter.com/widgets.js" charset="utf-8"></script>
<p>De hecho, eso pasa hasta si consideramos el mundo como un todo. La mitad de la población mundial vive en ese círculo de ahí abajo. Y, por si fuera poco, la mayor parte de ese círculo es agua. Es curioso porque, más allá de que nos encante vivir apiñados, lo cierto es que este mapa señala algo muy evidente: <strong>la mayor parte de los hispanohablantes vivimos en "el Mundo vacío"</strong>.</p>
<blockquote class="twitter-tweet" data-lang="en"><p lang="en" dir="ltr">Half of the world population inside the white circle <a href="https://twitter.com/hashtag/Population?src=hash&ref_src=twsrc%5Etfw">#Population</a> <a href="https://twitter.com/hashtag/India?src=hash&ref_src=twsrc%5Etfw">#India</a> <a href="https://twitter.com/hashtag/China?src=hash&ref_src=twsrc%5Etfw">#China</a> <a href="https://twitter.com/hashtag/World?src=hash&ref_src=twsrc%5Etfw">#World</a> <a href="https://t.co/2KHnATiS1Y">pic.twitter.com/2KHnATiS1Y</a></p>— Ramachandran Azhakar (@razhakar) <a href="https://twitter.com/razhakar/status/711683950523973632?ref_src=twsrc%5Etfw">March 20, 2016</a></blockquote>
<script async src="https://platform.twitter.com/widgets.js" charset="utf-8"></script>
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La "regla de las cinco horas" o cómo hacerle un hueco al estudio en tu vida por las razones equivocadas
<p><img alt="Ben White 131241" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/ebc15c/ben-white-131241/650_1200.jpg" /></p>
<p>Malcolm Gladwell nos engañó. En 2008, publicó un libro llamado ‘<a href="https://magnet.xataka.com/redirect?url=https%3A%2F%2Fwww.amazon.es%2Fdp%2FB00FOR2FKW%2Fref%3Ddp-kindle-redirect%3F_encoding%3DUTF8%26amp%3Bbtkr%3D1">Outliers</a>’ en el que, entre otras muchas cosas, usaba <a href="https://graphics8.nytimes.com/images/blogs/freakonomics/pdf/DeliberatePractice(PsychologicalReview).pdf">un estudio de Anders Ericsson</a> para argumentar que <strong>para ser expertos en algo se necesitan 10.000 horas de trabajo</strong>. La cifra se hizo rápidamente algo tremendamente popular. Era falsa.</p>
<p>Ericsson había desarrollado su investigación entre violinistas del conservatorio de Berlín y se dio cuenta que, curiosamente, los violinistas que se podían considerar ‘expertos’ habían acumulado a sus espaldas 10.000 horas de práctica y ensayos. El estudio, como <a href="https://www.salon.com/2016/04/10/malcolm_gladwell_got_us_wrong_our_research_was_key_to_the_10000_hour_rule_but_heres_what_got_oversimplified/">no se han cansado de repetir los autores durante esta década</a>, no puede ir más allá de un puñado de estudiantes de violín. <a href="https://www.theguardian.com/books/2013/sep/29/malcolm-gladwell-david-and-goliath-interview">Siendo indulgentes</a>, <strong>la regla es una simplificación</strong>.</p>
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<h2>La regla de las cinco horas</h2>
<div class="caption-img"> <img alt="Green Chameleon 21532" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/68d514/green-chameleon-21532/650_1200.jpg" /> <span> Green Chameleon - Unsplash </span> </div>
<p>Lo razonable es pensar que <strong>distintos ámbitos de <em>expertise</em> conlleven distintos tiempos</strong> y distintas dedicaciones. Lo contrario, sin pruebas, es pura metafísica. Sin embargo (o, precisamente por eso) la idea de que hay una suerte de ‘<strong>secreto mágico</strong>’ que hace los grandes genios sean lo que son sigue entre nosotros tan activa como el primer día. El último gran secreto que ha llegado a mi pantalla es “<a href="https://medium.com/@michaeldsimmons/bill-gates-warren-buffett-and-oprah-all-use-the-5-hour-rule-308f528b6363">la regla de las 5 horas</a>”.</p>
<p><a href="https://twitter.com/michaeldsimmons?lang=es">Michael Simmons</a> <a href="https://work.qz.com/1124490/5-hour-rule-if-youre-not-spending-5-hours-per-week-learning-youre-being-irresponsible/">sostenía</a> hace poco que “<strong>Si no estás dedicando cinco horas por semana a aprender, estás siendo irresponsable</strong>”. ¿La razón? Un montón de casos particulares de líderes empresariales (Elon Musk, Oprah Winfrey, Bill Gates, Warren Buffett o Mark Zuckerberg) que, <a href="https://medium.com/@michaeldsimmons/bill-gates-warren-buffett-and-oprah-all-use-the-5-hour-rule-308f528b6363">según parece</a>, dedican al menos cinco horas semanales a leer, reflexionar o experimentar. A aprender, sencillamente.</p>
<div class="caption-img"> <img alt="dfdf" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/0a3959/0-w18bf9gb62h8l-lq_colorcorrected/650_1200.jpeg" /> <span> Michael Simmons </span> </div>
<p>El caso a favor de la ‘regla de las 5 horas’ es interesante porque incide sobre la <a href="http://peterdiamandis.tumblr.com/post/147548445548/demonetized-cost-of-living">progresiva desmonetización de la sociedad</a> y la, cada vez mayor, pujanza del conocimiento. No solo eso: en un tiempo en que la inestabilidad social y laboral se presumen como incontrolables, <strong>el aprendizaje permanente nos ayuda a reciclarnos de forma permanente</strong>. </p>
<p><a href="https://work.qz.com/1124490/5-hour-rule-if-youre-not-spending-5-hours-per-week-learning-youre-being-irresponsible/?utm_source=qzfbarchive">La propuesta de Simmons se basa</a> en el desarrollo de seis habilidades esenciales para sobrevivir a la “economía del conocimiento”: identificar conocimiento valioso a tiempo real, aprender rápido, comunicar ese valor a otros, convertir ese conocimiento en dinero y resultados, aprender cómo invertir nuestros recursos en ese conocimiento para obtener el máximo retorno y, por último, <strong>domina la habilidad de aprender a aprender</strong>.</p>
<h2>¿Tiene sentido la "regla de las cinco horas"?</h2>
<div class="caption-img"> <img alt="Riccardo Annandale 140624" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/f89c03/riccardo-annandale-140624/650_1200.jpg" /> <span> Riccardo Annadale - Unsplash </span> </div>
<p>Llegado a este punto, he de reconocer que <strong>tengo ideas encontradas con la regla</strong>. Por un lado, hemos discutido mucho sobre el impacto que las nuevas tecnologías (la inteligencia artificial y la robótica, sobre todo) va a tener en el mercado de trabajo. </p>
<p>Cosas como “la regla de las cinco horas”, parecen <strong>herramientas persuasivas interesantes para mover a la gente</strong> (para movernos a todos nosotros) hacia ese nuevo escenario donde es más importante “saber aprender” que “aprender en si mismo” y, sin embargo, <strong>no hay ninguna evidencia a favor de que algo así</strong> tenga algún efecto en las personas.</p>
<div class="article-asset-summary article-asset-small"><div class="asset-content"><p class="sumario_izquierda">La regla de las cinco horas puede ser útil, pero no por las razones que podríamos pensar</p></div></div>
<p>No me entendáis mal. En mi convencimiento íntimo y personal, estoy seguro de que <strong>no debemos dejar de estudiar</strong>, ni de aprender, ni de experimentar. Vivir, como repiten insistentemente los psicólogos del aprendizaje, es aprender. Esencialmente eso. </p>
<p>Incluso estoy de acuerdo que “los efectos a largo plazo de no aprender son tan insidiosos como los efectos a largo plazo de no llevar un estilo de vida saludable”. <a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5371186/">Hay estudios</a> que señalan que la actividad cognitiva tiene un efecto neuroprotector y <em>hacer ejercicio cognitivo</em> (algo que va más allá de ese aprender cotidiano) <strong>nos ayuda a vivir mejor</strong>. De lo que no estoy tan seguro es de que debamos guiarnos por paradigmas falsos, huecos o vacíos. </p>
<h2>De nuevo, autoayuda</h2>
<div class="caption-img"> <img alt="Edwin Andrade 153753" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/ac7b62/edwin-andrade-153753/650_1200.jpg" /> <span> Edwin Andrade - Unsplash </span> </div>
<p>Y es que la regla no se basa en nada tangible, en nada que podamos evaluar. Se basa en una supuesta regularidad: "los grandes líderes lo hacen". Es, en el fondo, el problema de la autoayuda que tan bien describía Belen Gopegui: </p>
<blockquote>
<p>“Como es sabido, la ficción de los supuestos libros de autoayuda comienza en su nombre: ¿autoayuda? Cuando alguien acude a un libro no es para autoayudarse sino, precisamente, para que el libro le ayude. ¿Por qué el equívoco? Porque, a mi modo de ver, la mayoría de esos libros no aceptan la responsabilidad de ayudar, no dicen quién habla y a quiénes, ni desde qué y a qué circunstancias, todas, ni con qué intereses, necesidades y propósitos”.</p>
</blockquote>
<p>Nunca he sido un ‘talibán’ de la autoayuda. <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/027273589390039O">Aunque hay pocos análisis minuciosos</a>, soy de la opinión de que, si son honestos con el lector, tienen una misión “<a href="http://www.dronte.es/autoayuda-e-imaginacion-moral/">ampliando la imaginación moral de la gente</a>”, ayudándonos a concebir otras <strong>opciones de vida</strong> u otras formas de convivir con nosotros mismos. </p>
<p>La parte importante en el párrafo anterior es el “si son honestos con el lector”: no suele ser el caso. <strong>La “regla de las cinco horas” tampoco lo es</strong>. <a href="https://medium.com/@michaeldsimmons/bill-gates-warren-buffett-and-oprah-all-use-the-5-hour-rule-308f528b6363">Los textos de Simmons están llenos</a> de afirmaciones tan huecas como “en los últimos tres años, he investigado cómo los mejores jugadores encuentran tiempo, se mantienen centrados y obtienen más resultados” aplicando esta regla. Eso no es ciencia, es marketing; el equivalente cognitivo a una ‘dieta milagro’ y, <a href="http://www.consumer.es/web/es/alimentacion/aprender_a_comer_bien/curiosidades/2014/05/26/219969.php">como las dietas para adelgazar</a>, puede ser contraproducente.</p>
<p>Científicamente hablando, hacerle hueco al estudio en nuestra vida puede <a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2720691/">ser bueno para la salud psicológica y nuestro bienestar emocional</a>. De hecho, la estrategia que marca la "regla de las cinco horas" puede ser efectiva y tener sentido para muchas personas. Sin embargo, <strong>las razones que dan sus promotores no tienen demasiado sentido</strong>. La vida está llena de ironías.</p>
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Las cuotas de género son en realidad un mecanismo para proteger a los hombres blancos más brillantes
<p><img alt="sdsdsd" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/a1e5b3/1044/650_1200.jpg" /></p>
<p><strong>Damore lo ha vuelto a hacer</strong>. El ingeniero, que fue despedido en agosto de 2017 por elaborar <a href="https://magnet.xataka.com/en-diez-minutos/el-empleado-de-google-tenia-razon-pero-no-por-las-razones-que-el-creia">un polémico manifiesto</a> sobre diversidad que, según Google, "perpetuaba los estereotipos de género", <a href="https://www.xataka.com/legislacion-y-derechos/james-damore-demanda-a-google-por-discriminar-a-hombres-blancos-y-conservadores">acaba de demandar a su ex-empresa acusándola de discriminar a los hombres de raza blanca</a> con opiniones conservadoras en materia política.</p>
<p>Más allá de la polémica, Damore se ha hecho eco durante meses de una idea muy generalizada: que las cuotas perjudican a los grupos mayoritarios (en este caso hombres blancos y asiáticos), para beneficiar únicamente a las minorías. Lo curioso es que no está claro que seas así. <strong>Los principales beneficiados de ellas son, sobre todo, los hombres blancos brillantes</strong>.</p>
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<h2>¿A quién benefician <em>realmente</em> las cuotas?</h2>
<div class="caption-img"> <img alt="Photo 1485331129317 1717811a2b75" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/97c92c/photo-1485331129317-1717811a2b75/650_1200.jpeg" /> <span> Rawpixel.com en Unsplash </span> </div>
<p>El argumento más generalizado nos dice que las cuotas de género mejoran la calidad de las organizaciones porque sustituyen a “hombres mediocres” por “mujeres brillantes” (<a href="https://ideas.repec.org/p/cpr/ceprdp/7917.html">Júlio y Tavares, 2010</a>). Eso haría que la capacidad media de todo el grupo mejorase, pero no solo la del grupo en general. La capacidad media de los hombres mejoraría también; aunque, en este caso, sería solo un ‘espejismo’: sencillamente sería el producto de retirar a los hombres menos competentes y mantener a los más brillantes. </p>
<p>Parece lógico, sin embargo <strong>la evidencia es problemática</strong>. Varios estudios que se han elaborado sobre este tema (en especial, <a href="http://eprints.lse.ac.uk/69193/1/Besley_Gender%20quotas_2017.pdf">Besley, Timothy y colaboradores, 2017</a>) permiten hacer la lectura contraria: que la capacidad media de los hombres "post-cuotas" sería mayor que la calidad media de los hombres "pre-cuotas" aún eliminando a los menos capaces del cómputo (<a href="https://www.cambridge.org/core/services/aop-cambridge-core/content/view/7296949BAF74A139E443DE7F057EAAB2/S0003055414000239a.pdf/quotas_for_men_reframing_gender_quotas_as_a_means_of_improving_representation_for_all.pdf">Murray, 2014</a>).</p>
<p>Es decir, <strong>los famosos “hombres mediocres” son un tapón para todos</strong>: no sólo para las mujeres brillantes, sino también para los hombres que no forman parte del pequeño "círculo de confianza" de la empresa. En este sentido, pese a todo lo que se ha escrito sobre el asunto, las cuotas aparecen como una herramienta que protege (y mucho) a estos últimos.</p>
<h2>La supervivencia de los "menos capaces"</h2>
<div class="caption-img"> <img alt="Photo 1478812954026 9c750f0e89fc" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/f3329f/photo-1478812954026-9c750f0e89fc/650_1200.jpeg" /> <span> Phil Coffman </span> </div>
<p>Donde mejor se ha estudiado este fenómeno es en la política sueca que tiene cuotas desde hace un cuarto de siglo. Allí, los datos parecen señalar (<a href="http://eprints.lse.ac.uk/69193/1/Besley_Gender%20quotas_2017.pdf">Besley, Timothy y colaboradores, 2017</a>) que el <em>status quo</em> establece incentivos para que los líderes no se rodean de personas más competentes que ellos como estrategia para asegurar su propia <strong>supervivencia</strong> (<a href="http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S004727271500119X">Mattozzi y Merlo, 2015</a>).</p>
<p>A nadie puede sorprender que las decisiones de las organizaciones (sean empresas o partidos políticos) no solo se basan en las capacidades de los trabajadores, sino en toda una serie de <strong>relaciones de confianza implícitas</strong> fundamentales para gestionar la organización (<a href="https://www.econstor.eu/bitstream/10419/95631/1/779351894.pdf">Jia, Kudamatsu y Seim, 2014</a>). A menudo, las relaciones sociales son tan importantes como las capacidades laborales a la hora de promocionar (o ser contratado).</p>
<p>Como argumentaron de forma bastante convincente <a href="http://www.economics.harvard.edu/faculty/shleifer/files/breach_of_trust.pdf">Larry Summers y Andrei Shleiffer</a>, las empresas son, sobre todo, el producto de un <strong>metabolismo social informal</strong> que no se puede reducir solamente a la letra de los contratos o a los manuales de procedimientos. La confianza es esencial para gestionar una organización.</p>
<p>El <a href="http://lexicon.ft.com/term?term=principal/agent-problem">problema “agente-principal”</a> (es decir, la imposibilidad que tienen los dueños/votantes para controlar cada movimiento de sus empleados/representantes) deja cierto margen de maniobra (<a href="http://chaire-securisation.fr/SharedFiles/43_Bertand%20Duflo%20Discrimination%20NBER%202016.pdf">Bertrand, 2014</a>) a los líderes para <strong>sacrificar la eficiencia empresarial en pos de la estabilidad</strong> del metabolismo social de la organización (y de ellos mismos). <a href="http://ecsocman.hse.ru/data/822/126/1231/jensen_-_takeovers_1988.pdf">Esto fue muy estudiado por los economistas en la década de los años 80</a> y fue la base teórica de numerosas OPA hostiles.</p>
<h2>Las cuotas como "elemento disrruptor" dentro de la empresa</h2>
<p><img alt="Clem Onojeghuo 381204" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/17c806/clem-onojeghuo-381204/650_1200.jpg" /></p>
<p>Cuando las mujeres (u otras minorías) se incorporan de forma obligatoria, las bases que sostenían <strong>el poder de los líderes se tambalean</strong> (<a href="http://chaire-securisation.fr/SharedFiles/43_Bertand%20Duflo%20Discrimination%20NBER%202016.pdf">Bertrand, 2014</a>). Entran personas que no formaban parte del círculo de confianza del equipo y eso compromete la estabilidad del liderazgo. </p>
<p>Ante esto, hay dos estrategias: La primera es buscar maneras defensivas para <strong>disminuir la capacidad de esas nuevas incorporaciones</strong> (<a href="http://mlkrook.org/pdf/pgi_2016.pdf">Krook, 2016</a>). El problema de esta estrategia es que se corre el riesgo de que la selección sistemática de gente poco capacitada genere unas pérdidas de eficiencia demasiado grandes y, a medio plazo, peligre la supervivencia del líder por los malos resultados de la organización.</p>
<p>La segunda estrategia consiste en <strong>elevar la capacidad del equipo</strong> de confianza para pertrecharse mejor frente a las debilidades que ahora tiene el liderazgo. De esta forma, los "hombres mediocres" salen y dejan hueco para hombres con una mayor capacidad (<a href="https://www.cambridge.org/core/services/aop-cambridge-core/content/view/7296949BAF74A139E443DE7F057EAAB2/S0003055414000239a.pdf/quotas_for_men_reframing_gender_quotas_as_a_means_of_improving_representation_for_all.pdf">Murray, 2014</a>). </p>
<h2>Ganamos prácticamente todos</h2>
<div class="caption-img"> <img alt="Matthew Henry 6205" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/53c7b2/matthew-henry-6205/650_1200.jpg" /> <span> Matthew Henry en Unsplash </span> </div>
<p>Bajo mi punto de vista, los trabajos de estos años muestran lo poco que conocemos sobre nuestras herramientas de intervención social y sobre cómo los equilibrios sociales tienen resultados muchas veces contraintuitivos. Sobre todo, porque <strong>la investigación social en estos ámbitos sigue en pañales</strong>. </p>
<p>Empezamos a intuir mecanismos, pero estamos lejos de verlos con nitidez. Es posible que este fenómeno a favor de los "hombres blancos brillantes" sea solo coyuntural y que, a medio plazo, desapareciese. Pero, por ahora, estas son las conclusiones provisionales (<a href="https://www.cambridge.org/core/services/aop-cambridge-core/content/view/7296949BAF74A139E443DE7F057EAAB2/S0003055414000239a.pdf/quotas_for_men_reframing_gender_quotas_as_a_means_of_improving_representation_for_all.pdf">Murray, 2014</a>): si las cuotas están bien diseñadas <strong>ganamos prácticamente todos</strong>.</p>
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A partir de los 95.000€ al año tu felicidad ya no depende del dinero. Sólo te queda llegar a los 95.000€
<p><img alt="Moses Vega 318467" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/dcd848/moses-vega-318467/650_1200.jpg" /></p>
<p><strong>Si el dinero no da la felicidad, al menos la hace más fácil</strong>. Sé que es un tema polémico y sobre el que se han vertido ríos de tinta durante los últimos cientos de años. Pero tenemos <a href="http://psycnet.apa.org/doiLanding?doi=10.1037/0033-2909.134.4.536">una enorme cantidad de evidencia científica</a> que conforma la relación positiva entre los ingresos y el bienestar subjetivo. </p>
<p>Lo que no sabemos es cuál es <strong>la naturaleza exacta de esa relación</strong>. Es decir, ¿la felicidad aumenta indefinidamente con el ingreso o hay un punto en el que “nos saciamos” y aumentar los ingresos ya no conduce a un mayor bienestar?</p>
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<h2>El mapa económico hacia la felicidad</h2>
<div class="caption-img"> <img alt="Chris Lawton 346402" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/b4825c/chris-lawton-346402/650_1200.jpg" /> <span> Chris Lawton </span> </div>
<p>Muchos estudios han investigado esta relación examinado el impacto de los ingresos con dos factores fundamentales: la evaluación subjetiva de la propia vida y el bienestar psicológico (tanto positivo como negativo). <strong>Esta relación se ve muy clara</strong> cuando hablamos de personas de bajos ingresos, pero a medida en que aumentan la relación se hace más compleja y llega a desaparecer. </p>
<p>Hasta el momento, <a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2944762/">el estudio más completo que teníamos</a> decía que, de media, <strong>bastaba con unos 75.000 dólares anuales para “saciarnos”</strong>. Es decir, que esa cantidad era el tope más allá del cual el dinero no nos hacía más felices. El estudio tenía ciertas limitaciones: la primera es que, por los datos que usaba, la estimación poco preciso en la cantidad de dinero (y técnicamente, la horquilla estaba entre 60.000 a 120.000 dólares); la segunda es que se limitaba a estudiar el caso estadounidense. Un caso lleno de particularidades.</p>
<p>Ante esto, Andrew T. Jebb y su equipo de la Universidad de Purdue <a href="https://www.nature.com/articles/s41562-017-0277-0">se dieron cuenta</a> de que, para estudiar el tema en profundidad debían <strong>recurrir a una base de datos mucho más grande</strong> (global, si era posible) y, de esa forma, descontar todos los efectos sociales y culturales. Así que recurrieron a la <a href="http://analytics.gallup.com/213704/world-poll.aspx">Gallup World Poll</a>, una muestra representativa de casi 2 millones de personas repartidas por 164 países el mundo. </p>
<h2>La felicidad vale 95.000 dólares al año</h2>
<div class="caption-img"> <img alt="Jonathan Brinkhorst 400665" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/5c1f12/jonathan-brinkhorst-400665/650_1200.jpg" /> <span> Jonathan Brinkhorst </span> </div>
<p><a href="https://www.nature.com/articles/s41562-017-0277-0">Los datos son muy curiosos</a>: a nivel mundial <strong>a partir de 95.000 dólares al año la 'evaluación de la vida' no mejora</strong>. Los investigadores descubrieron que la media no subía más de 7.58 sobre una escala de 11 puntos. De la misma forma, el límite en cuanto bienestar emocional es de 60.000 dólares para la puntuación máxima de emociones positivas y 75.000 dólares para las puntuaciones mínimas de emociones negativas. </p>
<p>Como es razonable, esto <strong>cambia entre países y regiones</strong> del mundo. La “saciedad” se produce más tarde en regiones ricas. En Europa occidental, América del Norte, Australia, Nueva Zelanda, Japón, Corea y la zona del Golfo la cifra tope de “evaluación de la vida” superaba los 100.000 dólares. En otras zonas como los Balcanes, Europa del Este, el Sudeste asiástico, América latina o el África subsahariana las cifras estaban entre los 70.000 y los 35.000 dólares.</p>
<p><a href="https://www.nature.com/articles/s41562-017-0277-0">Los datos cambian</a> también dentro de los países (entre zonas urbanas y rurales, por ejemplo), pero lo que más sorprendió a los investigadores fue <strong>lo bajo que podía ser llegar el umbral</strong>. En algunos sitios, con 40.000 dólares anuales se toca el suelo de emociones negativas. Esto da una idea de la verdadera relación entre el dinero y la felicidad: una relación en la que el dinero es la base que nos permite tener (lo que creemos que es) una vida buena. Más allá de eso, nos aporta poco.</p>
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Cómo convertimos la tristeza en un trastorno psiquiátrico y por qué ha sido una pésima idea
<p><img alt="Nicole Mason 19736" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/47a1a7/nicole-mason-19736/650_1200.jpg" /></p>
<p>Cuando <a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/25930134">Roland Kuhn descubrió</a> el primer antidepresivo de la historia, la imipramina, los directivos de Geygi dudaron si ponerla en mercado porque <strong>la depresión era tan rara</strong> que no creían que pudiera llegar a ser un medicamento rentable (<a href="http://www.hup.harvard.edu/catalog.php?isbn=9780674039582">Healy, 1999</a>). Eran los años 50 del siglo XX, pero parece una realdiad alternativa.</p>
<p>Hoy, la depresión es omnipresente. Solo en España, el consumo de antidepresivos <a href="https://www.aemps.gob.es/medicamentosUsoHumano/observatorio/docs/antidepresivos-2000-2013.pdf">ha crecido un 200% en los últimos quince años</a> y no es sino el reflejo de una imparable tendencia internacional. ¿Cómo es posible que, en poco más de medio siglo, la depresión se haya convertido en algo "tan común"? ¿Estamos confundiendo la tristeza normal con un trastorno psiquiátrico, como dicen muchos expertos? <strong>¿Estamos patologizando la vida cotidiana?</strong></p>
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<h2>Entender mejor para tratar mejor</h2>
<div class="caption-img"> <img alt="Chris Barbalis 186421 Mini" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/3893c6/chris-barbalis-186421_mini/650_1200.jpg" /> <span> Chris Barbalis </span> </div>
<p>No voy a entrar en debates terminológicos, por muy interesantes y necesarios que puedan llegar a ser. Cuando se habla de "<a href="http://www.asmi.es/arc/doc/La_invencion_de_enfermedades_mentales.pdf">invención de las enfermedades mentales</a>" o "patologización de la vida cotidiana" corremos el riesgo de minimizar problemas tan serios como la depresión y eso es algo que no está en cuestión. Al contrario, la idea es <strong>entenderla mejor para tratarla mejor</strong>.</p>
<p><a href="http://antroposcopio.querolus.org/2014/01/25/por-una-post-postantipsiquiatria-o-psiquiatria-a-secas/">Como decía el neurólogo Luis Querol</a>, "si nos ceñimos al concepto convencional de <em>enfermedad</em>, cualquiera que haya visto SUFRIR a un depresivo melancólico [...] <strong>reconocerá que es una enfermedad</strong>". Es totalmente cierto: con eso basta por ahora. La depresión es un trastorno especialmente insidioso y destructivo. <a href="http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs369/es/">Según la OMS</a>, no sólo se trata de la principal causa mundial de discapacidad, sino que afecta a 350 millones de personas y está detrás de 800.000 muertes cada año. </p>
<h2>Sinopsis de una epidemia</h2>
<div class="caption-img"> <img alt="Tom Pumford 254867" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/75c306/tom-pumford-254867/650_1200.jpg" /> <span> Tom Pumford </span> </div>
<p>Sin embargo, esto no explica por qué la depresión se ha convertido en una epidemia. Sobre todo, porque no es una enfermedad que "acabemos" de descubrir. La melancolía es uno de esos trastornos psiquiátricos tan viejos que <strong>ya fueron diagnosticados por Hipócrates</strong> y la medicina griega clásica.</p>
<p>Desde el siglo XIX, la tradición diagnóstica europea separaba la mayor parte de trastornos del ánimo de la melancolía profunda e incluía esta entre las enfermedades que acaban por consumir a la persona (como la demencia senil). A principios del siglo XX, la práctica psiquiátrica ya diferenciaba claramente entre depresión endógena o melancólica (que afectaba a entre un 1 y un 2% de los pacientes) y la reactiva o neurótica (mucho más común) que era producto del estrés, la pérdida o el dolor.</p>
<p>En 1980, en medio de <a href="https://magnet.xataka.com/un-mundo-fascinante/si-sospechas-que-la-psiquiatria-es-cuestionable-te-va-a-encantar-descubrir-el-experimento-rosenhan">una profunda crisis de reputación de la práctica psiquiátrica</a>, el DSM-III <strong>cambió la forma en que concebíamos la depresión</strong>. Pasa de un modelos etiopatogénico (que se preguntaba por la causa de la enfermedad) a uno semiológico (que, en su pretensión de ateoricidad, se asentaba en la sintomatología). </p>
<p><img alt="Cpj12zzwgaarjed" class="izquierda_sinmarco" src="https://i.blogs.es/734b3b/cpj12zzwgaarjed/450_1000.jpg" /></p>
<p>Una mirada poco atenta podría pensar que el cambio fue terminológico y que solo se sustituía "endógena" por "mayor" y "reactiva" por "distimia"; pero, en realidad, <strong>el DSM-III ampliaba el terreno de juego</strong>. La melancolía pasaba a ser uno de los cinco subtipos de la depresión mayor y, con ello, el trastorno depresivo base pasaba de tener una prevalencia de un 2% a una prevalencia de hasta el 17% (<a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/15939837/">Kessler y otros, 2005</a>).</p>
<p>En los últimos años, un buen número de historiadores (y activistas) han insistido que ese cambio y la presión comercial de las farmaceúticas (<a href="https://magnet.xataka.com/redirect?url=https%3A%2F%2Fwww.amazon.es%2FLoss-Sadness-Psychiatry-Transformed-Depressive%2Fdp%2F0195313046">Horwitz y Wakefield, 2007</a>) nos han llevado al <strong>sobrediagnostico</strong> actual de la enfermedad (<a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/23548817">Mojtabai, 2013</a>; <a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1949440/">Parker, 2007</a>). </p>
<p>En su forma más fuerte, es un argumento difícil de rechazar. Sobre todo porque no es que se niegue la existencia de la depresión, sino que se argumenta que el <strong>fracaso</strong> de epidemiólogos, psiquiatras y científicos sociales a la hora de <strong>diferenciar 'tristeza normal' y 'trastorno depresivo'</strong> está llevando a políticas de salud que condenan muchas personas a medicarse innecesariamente y a cargar sobre sus espaldas el peso del estigma.</p>
<h2>Porqués, dudas y conspiración</h2>
<p><img alt="Matt Briney 160808 2" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/9b3d69/matt-briney-160808-2-/650_1200.jpg" /></p>
<p>En el fondo, aunque no se suele decir claramente, <strong>estamos hablando de 'iatrogenia'</strong>; es decir, de un sufrimiento o daño para la salud causado por los propios profesionales sanitarios. <a href="https://magnet.xataka.com/en-diez-minutos/la-epidemia-silenciosa-de-eeuu-las-drogas-matan-ocho-veces-mas-personas-que-durante-el-boom-de-la-heroina">La crisis actual de opiáceos en EEUU</a> demuestra que, lejos de ser pura conspiranoia, las farmaceúticas y sus balances de resultados pueden crear un problema sanitario de dimensiones colosales.</p>
<p>Sin embargo, no debemos ser injustos, ni caer en un maniqueísmo banal. Aunque pueda parecer contraintuitivo y paradójico, <strong>muchos problemas solo aparecen cuando tenemos la solución</strong> a ellos. Sin antidepresivos ni terapias conductuales efectivas, la depresión era tristeza profunda, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Romance_de_la_pena_negra">pena negra que brota</a>, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Follas_novas#Negra_sombra">sombra negra que me asombra</a>. Algo que estaba entre nosotros y no había nada que pudiéramos hacer para evitarlo.</p>
<p><a href="https://magnet.xataka.com/redirect?url=https%3A%2F%2Fwww.amazon.es%2FLoss-Sadness-Psychiatry-Transformed-Depressive%2Fdp%2F0195313046">Dicen Horwitz y Wakefield</a> que "la tolerancia a emociones normales, pero dolorosas ha caído" en Occidente. Y puede ser verdad. Pero olvidan dos cosas fundamentales: que, por primera vez en la historia de la humanidad, podemos prescindir de ellas y que no es un problema personal, el mundo moderno <a href="http://rasgolatente.es/falsedades-pensamiento-positivo/">ha tendido a priorizar el productivo optimismo</a> y <strong>ha olvidado cómo convivir con la tristeza</strong>.</p>
<h2> ¿Para qué queremos convivir con la tristeza?</h2>
<div class="caption-img"> <img alt="Tim Easley 317952" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/6a49d0/tim-easley-317952/650_1200.jpg" /> <span> Tim Easley </span> </div>
<p>Llegados a este punto nos damos cuenta de que, si queremos aprender a separar mejor la "enfermedad" de la "normalidad", no se trata solo de impugnar el sobrediagnóstico depresivo, sino de <a href="https://www.xataka.com/investigacion/el-blue-monday-no-es-el-dia-mas-triste-del-ano-pero-deberia-serlo">reivindicar la tristeza</a>. El problema es ese, ¿para qué querríamos <strong>reivindicar la tristeza</strong>? Y la respuesta, sinceramente, puede llegar a sorprendernos.</p>
<p>La tristeza, decía Lazarus (<a href="https://global.oup.com/academic/product/emotion-and-adaptation-9780195069945?cc=es&lang=en&">1991</a>), promueve la reflexión personal después la pérdida. Centra nuestra mirada en nosotros mismos, promueve la resignación, invita a la aceptación (<a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/8426882">Izard, 1993</a>). Nos permite perder tiempo para <strong>actualizar "nuestras estructuras cognitivas"</strong> (<a href="http://www.integra.pt/textos/AnEvolutionary.pdf">Welling, 2003</a>); es decir, para acomodarnos a la pérdida. </p>
<p>Esa <strong>función reflexiva de la tristeza</strong> nos permite detenernos. Y sopesar acciones, revisar nuestras metas, modificar nuestros planes (<a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/9103724">Bonanno & Keltner, 1997</a>; <a href="http://psycnet.apa.org/record/1996-97873-014">Oatley y Johnson-Laird, 1996</a>). Nos vuelve más atentos al detalle, más precisos. Nos hace huir de las heurísticas y los estereotipos (<a href="http://journals.sagepub.com/doi/abs/10.1111/1467-9280.00263">Bodenhausen, Gabriel y Lineberger, 2000</a>; <a href="http://www.annualreviews.org/doi/abs/10.1146/annurev.soc.24.1.239">Schwarz, 1998</a>) y desconfiar de las primeras impresiones (<a href="https://dornsife.usc.edu/assets/sites/780/docs/schwarz_feelings-as-information_7jan10.pdf">Schwarz, 2010</a>). </p>
<p>La excitación fisiológica disminuye y nos hace más proclives para para el pensamiento lento (<a href="http://psycnet.apa.org/record/2000-05102-004">Overskeid, 2000</a>). Además, nos conforma como grupo. Provoca <strong>simpatía, empatía y altruismo</strong> en los demás (<a href="http://citeseerx.ist.psu.edu/viewdoc/download?doi=10.1.1.315.1265&rep=rep1&type=pdf">Keltner y Kring, 1998</a>).</p>
<h2>El complejo equilibrio entre la "normalidad" y la "enfermedad"</h2>
<div class="caption-img"> <img alt="Andreas Kind 271286" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/250590/andreas-kind-271286/650_1200.jpg" /> <span> Andreas Kind </span> </div>
<p>En 1843, Charles Darwin escribió una carta de pésame a un primo lejano en la que decía que "los afectos fuertes siempre me han parecido la parte más noble del carácter del hombre y la ausencia de ellos un fallo irreparable; quizás debiera consolarte saber que tu duelo es el precio necesario de haber nacido con ellos (porque estoy convencido de que no son aprendidos)".</p>
<p>Era, en realidad, una verdad a medias. Es cierto que los seres humanos nacemos con ciertas tendencias naturales, pero <strong>la cultura, la sociedad y la educación acaban por darles la forma</strong> definitiva. Hay muchos ejemplos que muestran cómo la distintas culturas han constreñido partes de la personalidad humana hasta hacerla casi patológica. La extraña forma de esperar el bus en Finlandia es divertida, pero no debemos olvidar que son solo una expresión de que un escandinavo <a href="http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0924977X05000659?via%3Dihub">tiene 13 veces más peligro</a> de desarrollar 'ansiedad social' que un mediterráneo. </p>
<p>Como señalaba al principio, la depresión se trata de la principal causa mundial de discapacidad y su coste económico es de varias decenas de miles de millones de dólares solo en Estados Unidos (<a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/12830307">Wang, 2003</a>). Además es profundamente dolorosa. Parece <strong>lógico (y humano</strong>, si me apuran) que haya una presión cultural para <strong>eliminar todo lo que tenga que ver con ella</strong>. Incluída la tristeza.</p>
<p>Sin embargo, si como señalan los investigadores, la tristeza tiene una función evolutiva que promueve actualizar nuestras estructuras cognitivas y nos permite adaptarnos a los cambios profundos de nuestro entorno, <strong>eliminarla podría ser un error</strong>. Sería, si me permiten la expresión, no dejar que cicatricen las heridas y eso, por muchos analgésicos que tomemos, deja marcas a nivel personal y social. </p>
<p>Ese, entre todo el ruido, es el problema de fondo. Cómo tratamos la depresión sin patologizar la tristeza y cómo convivimos con la tristeza sin descuidar la depresión. En resumen, se trata de un problema que siempre nos ha acompañado: <strong>cómo separar lo que nos mata de lo que nos hace más fuertes</strong>. Y en este campo nos queda mucho por aprender.</p>
<p>Más en <strong>Xataka</strong> | <a href="https://www.xataka.com/investigacion/el-blue-monday-no-es-el-dia-mas-triste-del-ano-pero-deberia-serlo">El 'Blue Monday' no es el día más triste del año, pero debería serlo</a></p>
<p>Imágenes | Nicole Mason</p>
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Los homosexuales sí tienen más riesgo de sufrir enfermedades mentales, pero no porque vayan "en contra de su biología"
<p><img alt="Portada 1" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/26e0c8/portada-1-/650_1200.jpg" /></p>
<p>Ayer se hacía público que <a href="https://derechopfh.unizar.es/personal/maria-elosegui-ichaso">María Elósegui</a>, catedrática de filosofía del derecho de la Universidad de Zaragoza, <a href="https://www.elconfidencial.com/mundo/2018-01-23/maria-elosegui-primera-jueza-espanola-estrasburgo_1510531/">se iba a convertir en la primera jueza española</a> en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Hoy, <a href="http://www.eldiario.es/politica/homosexualidad-patologias-emanciparse-espanola-Estrasburgo_0_732827187.html">eldiario.es revela</a> algunas <strong>polémicas declaraciones sobre homosexualidad y otros temas de índole sexual y reproductiva</strong> que la nueva jueza lleva haciendo durante las últimas décadas. </p>
<p>La polémica está servida. Y, por eso, nos hemos animado a <strong>revisar los trabajos de Elósegui que se refieren a la homosexualidad</strong> a la luz de las investigaciones más recientes sobre el mundo LGTB. Esto hemos averiguado.</p>
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<h2>"Quienes se empeñen en ir contra su biología desarrollarán distintas patologías. Eso está claro"</h2>
<div class="caption-img"> <img alt="Jesse Orrico 60373" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/c12c60/jesse-orrico-60373/650_1200.jpg" /> <span> Jesse Orrico </span> </div>
<p>La declaración más llamativa seguramente sea ésta que se recoge en <a href="https://www.almudi.org/noticias-antiguas/2496-entrevista-a-maria-elosegui-acerca-de-su-ultimo-libro-hombres-y-mujeres-ante-los-derechos-productivos-y-reproductivos">una entrevista en Almudi.org</a>: "Quienes construyan y realicen su comportamiento sexual de acuerdo a su sexo biológico desarrollarán una conducta equilibrada y sana, y quienes se empeñen en <strong>ir contra su biología</strong> desarrollarán distintas patologías. Eso está claro". Aunque en el texto de la entrevista no se dice explícitamente, todo parece que data mitad de la década de los 2000. </p>
<p>Efectivamente, la evidencia disponible sobre los trastornos mentales dentro de la población LGTB señala que l<strong>a prevalencia es mayor que entre la población heterosexual</strong> (<a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2072932/">Meyer, 2003</a>). Pero, a diferencia de lo que parece señalar Elósegui, no es tan sencillo saber a qué se debe este exceso de prevalencia dentro de la comunidad LGTB.</p>
<p>No debemos olvidar que hasta 1973 la homosexualidad fue categorizada como una enfermedad psiquiátrica. Y fue precisamente en ese debate, cuando especialistas como Judd Marmor (<a href="https://books.google.es/books/about/Homosexual_behavior.html?id=rBkbAAAAYAAJ&redir_esc=y">1980</a>) defendieron que: “el problema básico […] no es si se puede descubrir que algunos (o muchos) homosexuales están neuróticamente perturbados. En una sociedad como la nuestra, donde los homosexuales son tratados uniformemente con desprecio - o abierta hostilidad - sería sorprendente que un número considerable de ellos no sufriera una autoimagen deteriorada y un cierto grado de infelicidad con su estatus estigmatizado. Sin embargo, es <strong>manifiestamente injustificado e inexacto atribuir tal neuroticismo</strong>, cuando existe, <strong>a aspectos intrínsecos de la homosexualidad misma</strong>”.</p>
<h2>El detonante social</h2>
<div class="caption-img"> <img alt="Christian Sterk 218727" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/c08c80/christian-sterk-218727/650_1200.jpg" /> <span> Christian Sterk </span> </div>
<p>Ese es el consenso actual entre los investigadores (<a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2072932/">Meyer, 2003</a>; <a href="https://www.researchgate.net/profile/Lieselotte_Mahler/publication/284021940_Homosexuality_and_Mental_Health/links/5707887408ae04e9708f6434/Homosexuality-and-Mental-Health.pdf">Mundle, Mahler y Bhugra, 2015</a>). Aunque hay diversidad de enfoques, se puede hablar de "<strong>estrés minoritario</strong>" como categoría explicativa en el estudio de cómo "el estigma, los prejuicios y la discriminación crean un ambiente social hostil y estresante que puede causar" (o, al menos, hacer de detonante) de estos problemas de salud mental. </p>
<p>No se descuidan tampoco cosas como la expectativa de rechazo, la necesidad ocultamiento o la homofobia internalizada. Existen tantos 'factores de confusión' al estudiar la relación entre homosexualidad y enfermedad mental que, siendo rigurosos, no podemos descartar que haya una predisposición "no social" - aunque, poco a poco, se va descartando muchas ideas preconcebidas. Lo que sí está claro es que es <strong>una relación compleja</strong> y no se parece en nada al dibujo simplificado que Elósegui hace en esa entrevista.</p>
<p>Por ser claros: resulta <strong>muy comprometido</strong> establecer una relación causal, natural o directa entre homosexualidad y la enfermedad mental sin tener en cuenta la compleja red de relaciones en los que no insertamos todos los seres humanos y su papel en el desarrollo de la patología psiquiátrica y los trastornos psicológicos. </p>
<h2>Un problema usualmente olvidado</h2>
<div class="caption-img"> <img alt="Stanley Dai 97014" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/c65fe3/stanley-dai-97014/650_1200.jpg" /> <span> Stanley Dai </span> </div>
<p>En general, leyendo los textos de la profesora Elósegui podemos encontrar una constante. En sus textos, podemos encontrar <a href="https://elcomercio.pe/opinion/colaboradores/tc-transexualidad-maria-elosegui-ichaso-323428">diversas</a> <a href="http://www.facmed.unam.mx/deptos/familiar/compendio/Primero/I_SM_158-180.pdf">categorizaciones</a> de las distintas teorías que, bajo su criterio, tratan de explicar las relaciones entre sexo y género. Es decir, da la impresión de que <strong>sus planteamientos forman parte del debate filosófico y político</strong> que se <a href="https://www.xataka.com/investigacion/los-retos-cientificos-que-nos-quedan-para-entender-de-una-vez-por-todas-las-diferencias-entre-hombres-y-mujeres">ha mantenido durante las últimas décadas</a> sobre el asunto. </p>
<p>Un debate que, <a href="https://www.xataka.com/investigacion/los-retos-cientificos-que-nos-quedan-para-entender-de-una-vez-por-todas-las-diferencias-entre-hombres-y-mujeres">como hemos explicado varias veces</a>, tiene poco (o nada) que ver con la investigación científica real que se está haciendo en este terreno. Eso la lleva a posiciones exóticas fruto de <strong>referencias antiguas y con sustratos teóricos muy desactualizados</strong>. </p>
<p>Sin embargo, por desactualizados y problemáticos no deja de señalar algunas ideas que a veces olvidamos. Sea por lo que sea, es cierto que las personas homosexuales tienen un mayor riesgo de sufrir una enfermedad mental. Es importante comprender ese riesgo, estudiarlo y analizarlo en profundidad. Es por eso que no debemos caer en la tentación de aceptar <strong>respuestas fáciles a problemas que no lo son en absoluto</strong>. Sobre todo, cuando coinciden con nuestras creencias previas.</p>
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Nueve gráficas para entender que casi todo el impacto de la brecha de género tiene que ver con los hijos
<p><img alt="Sin Ti Tulo 2 11" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/c9fca3/sin_ti_tulo_2-11-/650_1200.jpg" /></p>
<p>Mientras que <strong>las desigualdades de género han ido reduciéndose</strong> de forma muy importante con el tiempo, seguimos hablando de "brecha salarial". Y esto es algo difícil de entender. Al fin y al cabo, cada vez hay menos casos de hombres que cobren más que las mujeres por hacer el mismo trabajo. </p>
<p>Sin embargo, la brecha reaparece a niveles agregados porque, según señalan los expertos, incluso donde el sueldo es el mismo, la desigualdad persiste en forma de bonos, recompensas o incentivos. Horas extra, viajes de empresa o reuniones "a deshoras" parecen cosas en las que el género no tiene nada que ver, pero que <strong>al final reproducen la misma brecha que nunca ha dejado de existir</strong>. </p>
<p>Un ejemplo excelente es este estudio de Kleven, Landais y Søgaard (<a href="http://www.nber.org/papers/w24219">2018</a>) al que llegamos gracias a <a href="https://twitter.com/jburnmurdoch">John Burn-Murdoch</a>. Con datos de Dinamarca, estos investigadores se han dado cuenta de que <strong>la brecha de género se concentra fundamentalmente en las mujeres que tienen hijos</strong>.</p>
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<h2>1. La brecha salarial se ha ido reduciendo progresivamente en las últimas décadas</h2>
<p><img alt="Sin Ti Tulo 2 14" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/50abfd/sin_ti_tulo_2-14-/650_1200.jpg" /></p>
<p>O eso señalan los datos de Kleven, Landais y Søgaard (<a href="http://www.nber.org/papers/w24219">2018</a>) para los cuatro países que han estudiado. La regulación laboral, las políticas familiares y la incorporación efectiva han ido haciendo converger los salarios progresivamente. En la gráfica se puede ver que la tradición igualitaria de los países nórdicos contrasta con otros países como Estados Unidos.</p>
<h2>2. El 80% de la brecha que existe hoy se debe a tener niños...</h2>
<blockquote class="twitter-tweet" data-lang="en"><p lang="en" dir="ltr">Fascinating new paper on how much of gender pay gap is due to having children (data from Denmark, 1980-2013, whole population) <a href="https://t.co/i0Xsnamb62">https://t.co/i0Xsnamb62</a><br><br>Chart thread:<br>1/ While overall gap has shrunk, child-related gap hasn't. Now accounts for ~80% of total gap <a href="https://t.co/MCbs7cg2SA">pic.twitter.com/MCbs7cg2SA</a></p>— John Burn-Murdoch (@jburnmurdoch) <a href="https://twitter.com/jburnmurdoch/status/956505050733596674?ref_src=twsrc%5Etfw">January 25, 2018</a></blockquote>
<script async src="https://platform.twitter.com/widgets.js" charset="utf-8"></script>
<p><a href="https://twitter.com/jburnmurdoch/status/956505050733596674">Como señala Burn-Murdoch</a>, la principal conclusión del estudio es que <strong>la mayor parte de la brecha que existe se debe a tener niños</strong>. Los datos de Dinamarca entre 1980 y 2013 muestra que, aunque se ha ido reduciendo la brecha entre hombres y mujeres, el efecto derivado de la maternidad y el cuidado de los niños sigue concentrado en las mujeres.</p>
<p>Es decir, no es un problema de madres solteras, ni nada por el estilo. Los investigadores han descubierto que el efecto sobre la carrera profesional de "tener niños" <strong>se concentra en una de las partes de la pareja: en las madres</strong> y no en los padres. </p>
<h2>3. El "impacto" de la maternidad ya no llega a recuperarse</h2>
<p><img alt="Sin Ti Tulo 2 13" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/9f1ca8/sin_ti_tulo_2-13-/650_1200.jpg" /></p>
<p>Sobre todo porque, aunque la caída podría ser esperable en momentos puntuales (bajas de maternidad, parto, etc...), los datos señalan que <strong>las diferencias nunca vuelven a su punto anterior</strong>. A los 10 años siguientes al nacimiento del primer niño, las mujeres ganan un 19% menos que los hombres, trabajan un 10% de horas menos y ganan un 9% menos por hora.</p>
<h2>4. Esto se explica, parcialmente, por el 'frenazo' de las carreras de las mujeres</h2>
<p><img alt="Duywgtswaaalm0n" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/15142e/duywgtswaaalm0n/650_1200.jpg" /></p>
<p>En parte, la explicación está en el hecho de que <strong>tener hijos frena la carrera profesional de las mujeres</strong>. Los datos señalan que, pese a la igualdad entre hombres y mujeres antes de la maternidad, ésta desaparece tras el primer hijo y se va incrementando con el tiempo.</p>
<h2>5. Y porque las madres tienden a irse a empresas en las que es fácil conciliar</h2>
<p><img alt="Duywpycwsaejgk2" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/29b64e/duywpycwsaejgk2/650_1200.jpg" /></p>
<p>Otro factor que explica esta brecha es que los datos señalan que las madres <strong>tienden a concentrarse en empresas que dan facilidades para la conciliación</strong> familiar en lugar de optar por empresas con altos salarios. Algo que no ocurre en el caso de los hombres.</p>
<h2>6. El efecto de la maternidad se observa perfectamente entre mujeres con niños y mujeres sin ellos</h2>
<p><img alt="Duywu2fwaaa8uhp" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/b31f4c/duywu2fwaaa8uhp/650_1200.jpg" /></p>
<p>Ni en mujeres sin hijos. De hecho, esa es una de las conclusiones más interesantes del estudio. <strong>La brecha de género se está concentrando en las madres</strong> y está dejando de afectar (progresivamente) a las mujeres sin hijos. </p>
<h2>7. Y con cada niño extra, la brecha se hace más grande</h2>
<p><img alt="Duyw1s8wkaaudjb" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/65f023/duyw1s8wkaaudjb/650_1200.jpg" /></p>
<p>De hecho, dicha brecha crece con cada niño extra. Los datos señalan que el número de niños <strong>se relaciona directamente con el tamaño de la familia</strong>. Si con un solo hijo la brecha tiende poco a poco a desaparecer, a partir del tercer hijo las distancias se hacen muy intensas.</p>
<h2>8. Además, no depende del nivel educativo de los padres</h2>
<p><img alt="Duyw8niwsaewqk7" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/585b67/duyw8niwsaewqk7/650_1200.jpg" /></p>
<p>Esto es interesante: el efecto de tener niños es <strong>independiente del nivel educativo</strong> (y, por ende, socioeconómico) de la pareja. Tener hijos penaliza la carrera de la mujer independientemente de la formación, el trabajo y el sueldo de la mujer. </p>
<h2>9. Pero sí está influenciado por las creencias sobre el "rol femenino" que desarrollara la mujer en su infancia</h2>
<p><img alt="Duyxaqqxkaek78j" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/14c104/duyxaqqxkaek78j/650_1200.jpg" /></p>
<p>Sin embargo, sí cambia según <strong>la idea que tenga la mujer sobre el papel de la mujer en la sociedad</strong> y en la familia. Lo cual no deja de ser curioso porque, aunque no se puede descartar el papel de la discriminación activa por parte de las empresas, dibuja otras formas de intervenir sobre la desigualdad laboral. </p>
<p>De nuevo, parece que gran parte de <strong>los *techos de cristal+ que afectan a las mujeres han sido "inoculados culturalmente"</strong> también dentro de ellas. Algo, como señalan los expertos, sobre lo que deberemos de trabajar en el futuro.</p>
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La caza del incauto: por qué curanderos, magos y adivinos son "estafadores" para todos menos para la justicia
<p><img alt="tarot reader" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/a94278/5324450075_57d9bc42d3_b/650_1200.jpg" /></p>
<p>Ayer, <strong>la Audiencia Provincial de Valencia absolvió al curandero del joven que murió tras dejar la quimioterapia</strong>. El juzgado, que no entra en «si la denominada “medicina natural” es una alternativa real y eficaz a los tratamientos médicos actualmente existentes contra el cáncer», pero, <a href="https://elpais.com/elpais/2018/01/30/ciencia/1517336490_212432.html">según informa Materia</a>, ni considera que haya sido probada su vinculación a la muerte del paciente, ni cree que haya habido intrusismo.</p>
<p>Julián Rodríguez, el demandante (y padre del joven), ya ha anunciado que recurrirá, pero, más allá de ello, y por lo que ha trascendido de la sentencia, parece que el nudo central vuelve a ser una idea tristemente célebre dentro de la jurisprudencia española sobre pseudociencia: “<strong>el derecho penal no ampara a incautos</strong>”. </p>
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<blockquote class="twitter-tweet" data-lang="en"><p lang="es" dir="ltr">Hoy damos una mala noticia para la lucha contra las pseudociencias: el juez ha absuelto el curandero del joven que murió tras abandonar la quimio <a href="https://t.co/UAQHgpOTRK">https://t.co/UAQHgpOTRK</a></p>— Javier Salas (@javisalas) <a href="https://twitter.com/javisalas/status/958428699073892352?ref_src=twsrc%5Etfw">January 30, 2018</a></blockquote>
<script async src="https://platform.twitter.com/widgets.js" charset="utf-8"></script>
<p>Y sin embargo, el delito de estafa existe. Así que la pregunta relevante es <strong>¿Cómo es posible que curanderos, médiums o pseudo terapeutas no sean considerados como estafadores</strong> por la justicia?</p>
<h2>Para la justicia, la "magia" no es una estafa</h2>
<div class="caption-img"> <img alt="Jose Antonio Gallego Vazquez 431522" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/cf0921/jose-antonio-gallego-vazquez-431522/650_1200.jpg" /> <span> Jose Antonio Gallego Vazquez </span> </div>
<p>"Porque en todo caso las decisiones últimas relativas al tratamiento, acertadas o no, fueron adoptadas de forma libre y consciente por el propio joven", <a href="https://elpais.com/elpais/2018/01/30/ciencia/1517336490_212432.html">dice la Audiencia Provincial de Valencia</a>. En una línea que recuerda mucho a aquello que dijo el fiscal del <a href="http://yamato1.blogspot.com.es/2010/12/santos-inocentes-el-padre-angel.html">caso de Padre Angel</a> "no pido pena por estafa porque entiendo que <strong>el derecho penal no ampara a incautos</strong>". </p>
<p>Reconozco que la primera vez que leí esa frase, hace años en <a href="http://yamato1.blogspot.com.es/2010/12/santos-inocentes-el-padre-angel.html">el blog de Fernando Frías</a>, la sorpresa fue inaudita. Hay legislación y jurisprudencia más que contundente contra los estafadores, sin embargo la Justicia Española <a href="http://yamato1.blogspot.com/2007/03/la-no-estafa-paranormal.html">lleva años sosteniendo que</a>:</p>
<blockquote>
<p>Se considera que no existe estafa cuando el sujeto pasivo acude a mediums, magos, poseedores de poderes ocultos, echadoras de cartas o de buenaventura o falsos adivinos, cuyas actividades no puedan considerarse como generadoras de un engaño socialmente admisible que origine o sean la base para una respuesta penal. </p>
</blockquote>
<p><a href="http://naukas.com/2011/06/13/el-derecho-penal-no-ampara-a-incautos/">Como explicaba entonces el abogado Fernando Frías</a>, "se <strong>considera que el engaño es tan burdo e inadmisible</strong> que resulta inidóneo para erigirse en el fundamento de un delito de estafa". Es decir, cuando se trata trata de los cientos de personas que se creen a pies juntillas todo lo que tiene que ver con el "mundo del misterio", la Justicia sí es ciega. </p>
<h2>La enfermedad nos cambia, pero la justicia no lo percibe</h2>
<div class="caption-img"> <img alt="Piron Guillaume 361682" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/9dff53/piron-guillaume-361682/650_1200.jpg" /> <span> Piron Guillaume </span> </div>
<p>En el fondo, la cuestión central es si los actos de los enfermos se toman movidos "por algún engaño o manipulación psicológica" o, en cambio, "se efectúan en pleno ejercicio de su libertad". Es algo que debe estudiarse caso a caso, pero lo que nos dice la investigación es que hay evidencia bastante sólida de que <strong>la enfermedad afecta a nuestras preferencias y toma de decisiones</strong> de forma significativa.</p>
<p>Los investigadores han señalado con insistencia que la disposición a participar en la toma de decisiones clínicas cambia radicalmente una vez que somos diagnosticados de una enfermedad grave (<a href="http://www.jclinepi.com/article/0895-4356(92)90110-9/abstract">Degner y Sloan, 1992</a>; <a href="https://jamanetwork.com/journals/jama/article-abstract/416136?redirect=true">Degner, Kristjanson , Bowman, Sloan y otros, 1997</a>; o <a href="http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/j.1525-1497.2005.04101.x/full">Levinson, Kao, Kuby y Thisted, 2005</a>). <a href="http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/j.1525-1497.2005.04101.x/full">Según algunos estudios</a> (<a href="https://journals.lww.com/lww-medicalcare/Abstract/2000/03000/Patient_Preferences_for_Medical_Decision_Making_.10.aspx">Arora y McHorney, 2000</a>), de hecho, <strong>más de la mitad de los pacientes prefieren dejar la toma de decisiones en manos de terceros</strong>.</p>
<p>Y eso no quiere decir que haya "engaño o manipulación", <strong>según los análisis más amplios lo que hay es confianza</strong> (y, en casos como nos ocupan, abuso de ella). Esto parece un elemento fundamental para determinar qué puede "considerarse como generadoras de un engaño socialmente admisible que origine o sean la base para una respuesta penal". Sin embargo, no parece serlo y la vía judicial parece muy complicada. <strong>El único cambio posible tiene que venir de la política</strong>.</p>
<p>Imagen | <a href="https://www.flickr.com/photos/scissorfighter/5324450075">Dana Beveridge</a></p>
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Tras un siglo pensando que los ateos eran mucho más inteligentes, resulta que lo estábamos midiendo mal
<p><img alt="Samantha Sophia 34200" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/5e0ef7/samantha-sophia-34200/650_1200.jpg" /></p>
<p>En 2013, <a href="http://emilkirkegaard.dk/en/wp-content/uploads/The-Relation-Between-Intelligence-and-Religiosity-A-Meta-Analysis-and-Some-Proposed-Explanations.pdf">un metaanálisis muy conocido</a> encontró que existía una relación negativa entre inteligencia y religiosidad. No era una sorpresa: los primeros estudios de la relación entre ambos factores se hicieron en 1928 (<a href="http://psycnet.apa.org/record/1930-02399-001">Howells, 1928</a>; y <a href="http://psycnet.apa.org/record/1930-03121-001">Sinclair, 1928</a>) y desde entonces hemos encontrado insistentemente que <strong>a mayores niveles de inteligencia, menores niveles de religiosidad</strong>. </p>
<p>Sin embargo, es un tema peliagudo. <a href="https://magnet.xataka.com/en-diez-minutos/la-paradoja-del-ateismo-convertirse-en-minoria-mayoritaria-en-pleno-apogeo-de-la-religion">Como hemos señalado en otras ocasiones</a>, la religión no deja de crecer en todo el mundo. Para 2050, los musulmanes crecerán un 73%; los cristianos, un 35% y los hinduistas, un 34%. Mientras tanto, los 'no religiosos' sólo crecerán un 3%. <strong>¿Significa eso que la humanidad en conjunto se está volviendo menos inteligente?</strong></p>
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<h2>Muchas explicaciones parciales, pero ninguna concluyente</h2>
<div class="caption-img"> <img alt="Daniel Marchal 398161" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/23e496/daniel-marchal-398161/650_1200.jpg" /> <span> Daniel Marchal </span> </div>
<p><strong>Los datos generales son tozudos</strong>. Y sin embargo, resulta difícil encontrar una explicación convincente. Se ha argumentado que las personas inteligentes son menos propensas a conformarse, que tienden a tener un pensamiento más analítico y son relativamente ‘ciegos’ a la riqueza simbólica de la experiencia religiosa. Todas estas cosas han demostrado socavar las creencias religiosas. </p>
<p>También se ha propuesto que, varias funciones de la religiosidad como el <a href="m.nih.gov/pubmed/24512510">control compensatorio</a>, la autorregulación emocional o estabilidad psicológica son también conferidos por una mayor inteligencia. Por lo tanto, estas personas tienen <strong>menos necesidad personal</strong> de creencias y prácticas religiosas. </p>
<p>Aunque por sí solas <strong>ninguna de estas explicaciones funciona perfectamente</strong>, combinadas entre sí pueden explicar (al menos, parcialmente) otra relación poco conocida (<a href="http://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/00036846.2016.1251562">Herzer y Strulik, 2017</a>), pero igual de robusta: a más ingresos menos religiosidad y viceversa. La relación entre inteligencia e ingresos está bien documentada de la misma forma que <a href="https://magnet.xataka.com/preguntas-no-tan-frecuentes/a-partir-de-los-95-000eur-al-ano-tu-felicidad-ya-no-depende-del-dinero-solo-te-queda-llegar-a-los-95-000eur">entre dinero y estabilidad emocional</a>. </p>
<h2>¿Y si el problema está en la forma de medir?</h2>
<div class="caption-img"> <img alt="Gift Habeshaw 453482" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/b53e8c/gift-habeshaw-453482/650_1200.jpg" /> <span> Gift Habeshaw </span> </div>
<p>Otras hipótesis nos dicen que las personas religiosas son más intuitivas. Es decir, tienen más confianza en los heurísticos (los “atajos” cognitivos que nos ayudan a dar respuestas rápidas y aproximativas a problemas complejos) que las personas no religiosas. Parece una hipótesis más, pero, en realidad, apunta a que el problema está en nuestra <strong>forma de medir la inteligencia</strong>.</p>
<p>Según estas teorías, aunque dos personas tuvieran niveles equiparables de inteligencia, al enfrentarse a tareas que enfrentan la lógica a la intuición (como las que se usan en la evaluación de la inteligencia) el religioso sacaría peor puntuación. </p>
<p>Un nuevo estudio señala que <strong>esta última idea podría tener bastante sentido</strong>. Richard Daws y Adam Hampshire, investigadores del Imperial College London, <a href="https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fpsyg.2017.02191/full">han publicado una investigación</a> en la que han evaluado a 63.000 personas para probar esta teoría. </p>
<p><img alt="Fpsyg 08 02191 G002" class="derecha_sinmarco" src="https://i.blogs.es/8f852b/fpsyg-08-02191-g002/450_1000.jpg" /></p>
<p>Efectivamente, como señalan todas las investigaciones, <strong>los ateos sacaron mejores resultados</strong> en las tareas cognitivas incluso cuando se controlaban cosas como edad o educación. Los agnósticos se situaron entre ateos y creyentes en todas las tareas y, de hecho, cuanto mayor era la convicción religiosa, peores eran las puntuaciones. </p>
<p>Sin embargo, en las pruebas de “razonamiento complejo” (una serie de pruebas diseñadas para que no hubiera ninguna respuesta intuitiva), <strong>las diferencias entre grupos se reducían muy notablemente</strong>. Aunque no desaparecen y pese a las limitaciones metodológicas, las cifras sugieren que esto (sumado a las diferencias socioeducativas) podría ser la mejor explicación que tenemos. </p>
<p>Los investigadores señalan que “estos hallazgos proporcionan evidencia en apoyo de la hipótesis de que el efecto de religiosidad se relaciona con el conflicto [entre la lógica y la intuición]” y no en una menor capacidad de razonamiento o inteligencia general". Y, a falta de confirmar los resultados con otras investigaciones, es cierto: es una explicación más parsimoniosa.</p>
<h2>Sobrevivir en entornos complejos</h2>
<div class="caption-img"> <img alt="Peter Hershey 139200" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/02e281/peter-hershey-139200/650_1200.jpg" /> <span> Peter Hershey </span> </div>
<p><a href="https://digest.bps.org.uk/2018/01/26/are-religious-people-really-less-smart-on-average-than-atheists/">Emma Young</a> se preguntaba qué impacto tenía esto en el mundo real. "Si la creencia religiosa predispone a las personas a depender más de la intuición en la toma de decisiones, [...] ¿Marca esto la diferencia en los logros del mundo real?", dice: ¿Son los religiosos <strong>menos eficientes en la toma de decisiones</strong>?</p>
<p>Pero, <a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3278722/">por lo que sabemos</a>, no tendría por qué ser así. En ambientes reales, las personas intuitivas no son menos eficientes que las racionales. De hecho, y ahí está la potencia de los heurísticos, pueden llegar a ser más eficientes y resolutivos en situaciones complejas y urgentes. <strong>El fin de la religión sigue estando más lejos</strong> de lo que el optimismo racional nunca hubiera imaginado.</p>
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Hablar de "filetes llenos de antibióticos" es una idea terriblemente equivocada
<p><img alt="Evole Y El Otro" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/c5a00c/evole-y-el-otro/650_1200.jpg" /></p>
<p>Sí, <strong>tenemos un problema con el uso de los antibióticos</strong>. Un problema serio. Es más, un problema tan serio que probablemente nos estamos jugando la salud en cientos de miles de granjas repartidas por todo el mundo. Eso es cierto y es necesario que lo denunciemos.</p>
<p>Sin embargo, también necesitamos entenderlo bien. Y, ayer, en Salvados, el eurodiputado verde <a href="https://twitter.com/fmarcellesi?lang=es">Florent Marcellesi</a> <a href="http://www.atresplayer.com/television/programas/salvados/temporada-13/capitulo-9-stranger-pigs_2018020200851.html">hizo una exposición</a> del problema que no tiene nada que ver con la realidad: no, <strong>las resistencias a las medicinas no surgen de comer "carne llena de antibióticos"</strong>. De ninguna manera.</p>
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<h2>Un problema en aumento</h2>
<p><img alt="dfdfd" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/b35d12/1366_2000_2_/650_1200.jpg" /></p>
<p>En primer lugar, porque <strong>esa carne no se come</strong>. <a href="https://medium.com/cartas-desde-el-imperio/sr-%C3%A9vole-a-prop%C3%B3sito-del-cerdo-ed316a6480a6">Como nos dice Gemma del Caño</a>, es virtualmente imposible «sacrificar un animal que no ha superado el periodo de seguridad después de haber estado expuesto a antibióticos». Los controles son mejorables, claro; pero tan exhaustivos que la posibilidad de que se comercialice «carne, leche o huevos» con antibióticos es muy remota. </p>
<p>Y segundo, porque <a href="http://www.atresplayer.com/television/programas/salvados/temporada-13/capitulo-9-stranger-pigs_2018020200851.html">a diferencia de los que afirmaba Marcellesi</a>, nosotros no «desarrollamos resistencias a este tipo de enfermedades». Son las enfermedades las que desarrollan las resistencias a los antibióticos. Y el peligro es que esas superenfermedades que "estamos seleccionando" con el abuso de medicamentos, se nos vuelvan en contra.</p>
<p>La carne, en términos generales, es uno de los productos alimenticios más seguros que existen. El problema es otro: que al producirla, estamos <strong>creando un monstruo que no podemos controlar</strong>. Nuestra capacidad de encontrar nuevos antibióticos, <a href="https://www.nobelprize.org/nobel_prizes/medicine/laureates/1945/fleming-lecture.pdf">como ya señaló Alexander Flemming</a>, es menor a la capacidad de las bacterias para volverse resistentes a ellos.</p>
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<p>Y, <a href="https://amr-review.org/sites/default/files/Antimicrobials%20in%20agriculture%20and%20the%20environment%20-%20Reducing%20unnecessary%20use%20and%20waste.pdf">según los datos que tenemos</a>, más el 70% de antibióticos que son médicamente relevantes para los seres humanos se usan también en animales. Pero el problema se vuelve especialmente peligroso cuando se usan <strong>antibióticos de último recurso</strong> para los que no tenemos sustituto. Eso (y la resistencia subsecuente) ya ha ocurrido en China, por ejemplo.</p>
<p>Las sospechas son muy firmes, sin embargo <strong>la evidencia aún no es lo suficientemente sólida</strong>: <a href="https://amr-review.org/sites/default/files/Antimicrobials%20in%20agriculture%20and%20the%20environment%20-%20Reducing%20unnecessary%20use%20and%20waste.pdf">las revisiones sistemáticas nos dicen</a> que solo un 5% de los estudios que han examinado el vínculo entre los antibióticos animales y las resistencias a los antibióticos sostienen que no existe ese vínculo. Sin embargo, un 72% señala que la evidencia es insuficiente.</p>
<h2>¿Cómo hemos podido llegar a este punto?</h2>
<p><img alt="dfd" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/3440ef/1366_2000-1-/650_1200.jpg" /></p>
<p>El uso indiscriminado está muy relacionado con que, en 2009, se produjeron 272.7 millones de toneladas de carne, <strong>tres veces más de las que se produjeron en 1970</strong>. A medida en que las inmensas poblaciones de países en desarrollo se incorporan a lo que podríamos llamar "dietas occidentalizadas", la demanda de carne se ha disparado. </p>
<p><img alt="Most Drugs Livestock" class="izquierda_sinmarco" src="https://i.blogs.es/bb9f0d/most_drugs_livestock/450_1000.jpg" /></p>
<p>Esto ha impulsado el uso (<a href="https://biolovulpes.wordpress.com/2017/01/30/la-epidemia-global-de-sobremedicacion/">a veces, indiscriminado</a>) de antibióticos y medicamentos en la industria. Y es que cuando se usan bien, los antibióticos <strong>son esenciales para tratar infecciones</strong> animales, haciendo las explotaciones más productivas y bajando el precio de la carne en todo el mundo. </p>
<p>Sin embargo, <strong>el uso excesivo e inapropiado es un problema</strong>. Sobre todo cuando no se usa para tratar enfermedades, sino para prevenirlas o para acelerar el crecimiento de animales en granjas intensivas. El asunto es que una cantidad considerable de todos los antibióticos que se usan se destinan para ello.</p>
<p>Sin embargo, <strong>suspender el uso de antibióticos no es una solución sencilla</strong>. El aumento del precio de la carne afectaría, sobre todo, a entornos de bajos recursos y su impacto está injustificado hasta que la relación no esté mucho más clara. </p>
<h2>¿Qué podemos hacer?</h2>
<p><img alt="dfdf" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/afca3f/1366_2000/650_1200.jpg" /></p>
<p>Por lo pronto, necesitamos reducir de forma drástica la cantidad de antibióticos utilizados. Tanto en ganadería, como en la sanidad humana. Y necesitamos hacerlo urgentemente. En pocos años, podríamos estar ante <strong>consecuencias médicas, sociales y económicas muy graves</strong>. </p>
<p>Unas consecuencias que amenazan con <a href="https://magnet.xataka.com/en-diez-minutos/la-industria-ganadera-tiene-la-culpa-de-todo-lo-malo-que-nos-va-a-pasar">devolvernos al siglo XIX</a>. Es hora de tomar nota de los éxitos del movimiento contra el cambio climático y comenzar a desarrollar un discurso social y científico que tome conciencia de este problema que ya podemos decir que es <strong>uno de los problemas del siglo</strong>.</p>
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El sexo vende, también entre los macacos: así apunta la publicidad a nuestro cerebro más animal
<p><img alt="Sin Ti Tulo 2 22" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/8d3922/sin_ti_tulo_2-22-/650_1200.jpg" /></p>
<p><a href="http://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0193055">Cuando se les da a elegir</a>, los macacos, al igual que los humanos, usan la información sobre el sexo y el estatus social para articular sus percepciones sobre las marcas, icono y logotipos. <strong>Sexo, poder y branding</strong>: al final va a resultar que marketing no ha inventado nada.</p>
<p>Y, ante esto, la pregunta es obvia: ¿Puede ser que nuestra susceptibilidad a estos factores hunda sus raíces en <strong>mecanismos biológicos compartidos</strong> con otros primates que priorizan la información social? Estos resultados señalan que (al menos en parte) la respuesta es un rotundo sí.</p>
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<h2>Una monada de experimento</h2>
<p><img alt="Journal Pone 0193055 G001" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/65758b/journal_pone_0193055_g001/650_1200.jpg" /></p>
<p>Los investigadores se preguntaron si los primates mostrarían un comportamiento parecido al de los seres humanos ante el sexo y el estatus social publicitarios. <a href="http://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0193055">Para estudiarlo, expusieron a un grupo de macacos</a> (<em>Macaca mulatta</em>) distintos estímulos. Como podemos ver en la imagen superior, no de ellos era siempre un logotipo y el otro eran diversas imágenes, algunas neutras y otras relacionadas con el sexo o el estatus.</p>
<p>Los resultados muestran que "los monos forman preferencias por logotipos de marcas repetidamente emparejados con imágenes de genitales de macaco y monos de alto estatus". O sea, prefieren los logos vinculados a sexo y poder. Además, según los investigadores, los macacos mantienen las preferencias por esas marcas <strong>incluso cuando esa preferencia es negativa</strong> para ellos (les reportaba menos comida, por ejemplo).</p>
<h2>Entendiendo mejor el sexismo en la publicidad</h2>
<p><img alt="Bud Models" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/ea641f/bud-models/650_1200.jpg" /></p>
<p>Según los investigadores, estos resultados respaldan la hipótesis de que la "atracción" que nos genera el sexo y el estatus surge de algunos mecanismos ancestrales compartidos. Según explican, parece haber ciertas bases neuronales que nos ayudan a <strong>priorizar la información útil en el entorno social</strong> en el que nos encontramos. Varios grupos de investigadores trabajan en esto y, de hecho, <a href="http://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0141106">en la Universidad de las Islas Baleares han desarrollado modelos muy interesantes</a>.</p>
<p>Sin embargo, y pese a ser un resultado muy curioso, queda mucho por estudiar. Especialmente, sobre el papel de la cultura como moduladores de esos mecanismos que proponen. Lo más interesante de la investigación, por otro lado, es la demostración de que el <strong>simple condicionamiento asociativo</strong> es suficiente para explicar la formación de preferencias en el mundo del marketing y la publicidad. Algo que nos ayuda a comprender por qué este tipo de anuncios siguen triunfando.</p>
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Por qué pensamos que la sociedad es más peligrosa hoy si es al contrario
<p><img alt="Society Danger" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/400e35/society-danger/650_1200.jpg" /></p>
<p>Llevamos el miedo tatuado en la piel. A veces, es un miedo prudente, útil, un diagnóstico realista de los riesgos del mundo que nos rodea. Otras veces, se trata de <strong>un miedo inespecífico, romo, que bordea la ansiedad</strong> y permanece de espaldas a los datos. Quizás el mejor ejemplo del segundo tipo de miedo es la preocupación por los crímenes violentos. </p>
<p>Los crímenes violentos son una de las grandes preocupaciones de las sociedades desarrolladas. Sin embargo, el crimen ha caído durante décadas (<a href="https://www.bjs.gov/content/pub/pdf/htius.pdf">Fox y Zawitz, 2000</a>; <a href="https://www.bjs.gov/content/pub/pdf/cv99.pdf">Rennison, 2000</a>). <a href="http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/j.1460-2466.2003.tb03007.x">Los datos son de EEUU</a>, donde el fenómeno está mejor estudiado, pero se da <a href="https://magnet.xataka.com/en-diez-minutos/espana-es-un-pais-mas-seguro-de-lo-que-el-programa-de-ana-rosa-nos-ensena-cada-manana">en todo el mundo</a>. Estamos convencidos de que el mundo es cruel y no hay nada que nos convenza de lo contrario. Pero, ¿por qué?</p>
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<h2>Un mundo cruel</h2>
<p>Aunque se pueden encontrar reflexiones sobre el tema mucho antes, el estudio moderno de la idea del "mundo cruel" empezó en los años 60 del siglo pasado. <a href="http://web.asc.upenn.edu/gerbner/archive.aspx?sectionID=18">George Gerbner</a> había estudiado periodismo y, durante la Segunda Guerra Mundial, había sido destinado en los servicios de inteligencia. Ahí fue cuando, por primera vez, se dio cuenta del <strong>potencial que tenían los medios</strong> de comunicación para dar forma a la percepción social de la gente.</p>
<div class="caption-img"> <img alt="Frescos Siena 2" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/c72286/frescos-siena-2/650_1200.jpg" /> <span> Alegoría del Mal Gobierno - Siena </span> </div>
<p><a href="http://web.asc.upenn.edu/gerbner/Asset.aspx?assetID=1644">Junto a algunos colaboradores</a> (<a href="http://web.asc.upenn.edu/gerbner/Asset.aspx?assetID=276">Gerbner y Gross, 1976</a>; <a href="http://web.asc.upenn.edu/gerbner/Asset.aspx?assetID=284">Gerbner, 1978</a>), desarrolló la teoría del cultivo durante la década de los años 70 para tratar de entender algunos de los fenómenos que había visto durante la Guerra y que empezaban a extenderse, desde su punto de vista, por todo Estados Unidos. ¿De verdad era posible que los medios (especialmente de la televisión) fueran capaces de modelar la percepción que tenían las personas de la vida cotidiana?</p>
<p>La respuesta que encontró Gerbner es que las personas que consumían más televisión tenían tendencia a sufrir el llamado "<strong>síndrome del mundo cruel</strong>": la creencia de que el mundo era un lugar mucho peor (y mucho más peligroso) de lo que realmente es. <a href="http://web.asc.upenn.edu/gerbner/Asset.aspx?assetID=284">Según los teóricos del cultivo</a>, la televisión tiene efectos a largo plazo en las actitudes del espectador y en su visión del mundo. </p>
<h2>Una tele llena de miserias, crímenes y odio</h2>
<p>Los teóricos del cultivo se centraron mucho en la televisión. Era lógico: durante la década de los 60 y 70, la televisión <a href="http://open.lib.umn.edu/mediaandculture/chapter/9-1-the-evolution-of-television/">se hizo omnipotente en Estados Unidos</a> y eso había abierto la veda a todo tipo de prejuicios ante el abrupto cambio social que se estaba experimentando en la sociedad norteamericana.</p>
<p><a href="http://open.lib.umn.edu/mediaandculture/chapter/9-1-the-evolution-of-television/">Con cientos de miles de niños enchufados a la televisión</a>, la teoría del “cultivo” de actitudes se <strong>viralizó</strong>. Los teóricos del 'cultivo' sostuvieron que la televisión era capaz de convencer a una gran parte de la población de que lo que emitía era una descripción precisa del mundo, aunque no lo fuera. </p>
<p><img alt="Frank Okay Tv" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/6e15e5/frank-okay-109313-unsplash/650_1200.jpg" /></p>
<p>Para estudiarlo, los investigadores analizan no sólo la visión general sobre el mundo, sino actitudes específicas como el odio a ciertos grupos o la preocupación social por ciertos temas. Eso hizo que descubrieran que ese cultivo de actitudes no se hace <em>ex novo</em> (<a href="http://cultivationanalysisrtvf173.pbworks.com/f/Cultivat1.pdf">Hammermeister, Brock, Winterstein y Page, 2005</a>), <strong>se hace a partir de elementos ya presentes</strong> en la percepción de las personas sobre el mundo real. Es decir, la televisión enfoca ciertos ángulos del mundo que nos rodea y dejan de lado otros. </p>
<p>Lo curioso es que, en realidad, los historiadores del periodismo coinciden en que, si miramos en perspectiva, la violencia siempre ha formado parte de los medios (<a href="https://www.wiley.com/en-us/The+Myth+of+Media+Violence%3A+A+Critical+Introduction-p-9781405133838">Trend, 2007</a>; <a href="http://www.springer.com/cda/content/document/cda_downloaddocument/9781461467403-c1.pdf?SGWID=0-0-45-1414719-p174901815">Ferguson, 2013</a>). Ese no es el factor que ha sobreexpuesto a las personas a los crímenes violentos. Mientras el sensacionalismo era cosa de periódicos, grandes capas de la población permanecían alejadas de la exposición. La TV cambió todo eso.</p>
<h2>Más allá de los medios</h2>
<p>La teoría del cultivo fue muy criticada (<a href="https://doi.org/10.1086%2F268597">Hughes, 1980</a>). Justificadamente, me atrevería a decir. Sin embargo, la investigación posterior ha ido transcendiendo a la televisión y ha tenido que <strong>reconocer que existe un problema</strong> (<a href="https://doi.org/10.1080%2F08934210009367728">Cohen y Weimann,2000</a>; <a href="https://pdfs.semanticscholar.org/7d05/a81d38026231028f2d301403454e2fc81677.pdf">Romer, Jamieson y Aday, 2003</a>; <a href="https://doi.org/10.1080%2F0363775052000342526">Wilson, Martins y Marske, 2005</a>). Es cierto que el efecto de los medios es mucho más sutil y complejo de lo que pensábamos, pero hay factores capaces de marcar la diferencia. Por ejemplo, sabemos que no importa tanto la dureza de las informaciones de los medios como su abundancia. </p>
<p><img alt="Jon Tyson tv" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/b1be55/jon-tyson-228428-unsplash/650_1200.jpg" /></p>
<p>Es decir, los espectadores utilizan los medios como <strong>un 'proxy' de la realidad social</strong> (<a href="https://doi.org/10.1111%2Fj.1468-2958.1997.tb00418.x">Shrum, 1997</a>): si estos medios sobrerrepresentan los crímenes violentos por un criterio editorial, las personas que consumen esos medios tenderán a creer que los crímenes han aumentado. </p>
<p>Sin embargo, aunque los medios tienen un papel esencial en la opinión pública y a la evaluación global que tienen los individuos sobre la sociedad, casi no afectan a la evaluación de la vida privada y comunitaria o el riesgo personal (<a href="https://pdfs.semanticscholar.org/7d05/a81d38026231028f2d301403454e2fc81677.pdf">Romer, Jamieson y Aday, 2003</a>). O, dicho de otra forma, los medios tienen un poder importante sobre la sociedad en su conjunto, pero ese poder desaparece cuando tratan de cambiar la forma en que las personas ven su vida diaria.</p>
<p>Es decir, según el consenso de los especialistas, <strong>somos capaces de compatibilizar sin problemas ambas ideas</strong>: la de que sociedad es más peligrosa (porque los crímenes aumentan) y la de que nuestro entorno social es más seguro y que nuestro riesgo personal es menor. </p>
<p>En Magnet | <a href="https://magnet.xataka.com/en-diez-minutos/espana-es-un-pais-mas-seguro-de-lo-que-el-programa-de-ana-rosa-nos-ensena-cada-manana">España es un país más seguro de lo que el programa de Ana Rosa nos enseña cada mañana</a></p>
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La masculinidad está en crisis y quien mejor parece comprenderlo es la alt-rigth
<p><img alt="Portada Masculinidad Crisis" class="centro_sinmarco" src="https://i.blogs.es/95a9b4/portada-masculinidad-crisis/650_1200.jpg" /></p>
<p>Desde hace años, científicos e investigadores vienen alertando sobre una crisis de la masculinidad. Esa crisis se resume en dos ideas: los roles masculinos tradicionales están <a href="http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/10741575">dejando de ser útiles</a> en el mundo actual y, a diferencia de con los roles femeninos, no estamos siendo capaces de hacerlos evolucionar. Esto tiene consecuencias: el sexismo y la homofobia son <a href="https://link.springer.com/article/10.1007/s11199-017-0761-z">una respuesta directa</a> a la percepción de una "masculinidad amenazada". </p>
<p><strong>¿Cuál es el problema?</strong>. Y uno gordo. Los vínculos entre el comportamiento sexista y <a href="https://research.gold.ac.uk/9219/1/bjos_12044-1.pdf">los juegos de azar</a>, la depresión u otras enfermedades mentales <a href="http://www.apa.org/pubs/journals/releases/cou-cou0000176.pdf">son conocidos desde hace años</a>. Esta es una de las cuestiones que explican también <a href="https://magnet.xataka.com/preguntas-no-tan-frecuentes/sabemos-ya-por-que-los-hombres-se-suicidan-mas-que-las-mujeres">por qué los hombres se suicidan más que las mujeres</a>. Es una pescadilla que se muerde la cola.</p>
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<p><strong>A la alt-right no se le escapa una</strong>. El problema ha vuelto al debate internacional ante lo que parece <a href="https://theoutline.com/post/3537/alt-right-recruiters-have-infiltrated-the-online-depression-community">una estrategia de la alt-right</a> para dirigir sus mensajes politicos a colectivos y comunidades especialmente vulnerables: los hombres jóvenes con trastornos emocionales. El fulgurante éxito internacional de Jordan B. Peterson (de <a href="https://magnet.xataka.com/redirect?url=https%3A%2F%2Fwww.amazon.com%2F12-Rules-Life-Antidote-Chaos%2Fdp%2F0345816021">su libros</a> y de <a href="https://www.youtube.com/watch?v=JjfClL6nogo">sus vídeos</a>), que ha convertido dicha crisis en un tema central del debate conservador, ha hecho el resto.</p>
<p><strong>Women gonna hate</strong>. O, dicho de otra forma, "hay una crisis de la masculinidad porque se culpa a los hombres por el mero hecho de serlo". <a href="http://www.elmundo.es/opinion/2018/02/12/5a80aa4746163f61168b4622.html">La frase es de Peterson</a> quien ha llegado a ser definido como "<a href="http://marginalrevolution.com/marginalrevolution/2018/01/five-influential-public-intellectuals.html">el intelectual público más influyente del momento</a>". Fundamentalmente porque <a href="https://nytimes.com/2018/01/25/opinion/jordan-peterson-moment.html">hay millones</a> de personas escuchándole. Pero no es el más preocupante: los más preocupantes son <a href="https://theoutline.com/post/3537/alt-right-recruiters-have-infiltrated-the-online-depression-community">los líderes</a> abiertamente xenófobos, violentos y supremacistas que se han subido en la ola. Sin embargo, el contexto entre los especialistas parece ir hacia otro lado: no es una consecuencia del feminismo, sino que los mismos cambios sociales que han propiciado una evolución de los roles femeninos están pidiendo una evolución de los masculinos que no estamos siendo capaces de hacer.</p>
<p><strong>¿Qué dice la ciencia sobre todo esto?</strong> Solo basta con mirar la historia de la humanidad para reconocer que <a href="http://www.pbs.org/independentlens/content/two-spirits_map-html/">hay muchas formas de ser hombres y mujeres</a>. Eso no es equivalente a rechazar el papel de la biología en el comportamiento humano, sino a aceptar que la cultura tiene un papel modulador sobre esa biología. Un papel que es fundamental en nuestra adaptación al entorno y nuestro éxito como especie. La <a href="http://isites.harvard.edu/fs/docs/icb.topic1230889.files/A%20Cross-Cultural.pdf">evidencia</a> <a href="http://anthro.vancouver.wsu.edu/publications/102/">antropológica</a> señala que existe una tendencia histórica hacia la co-crianza y la implicación del hombre en la familia que ha ido <a href="http://www.socresonline.org.uk/16/4/15.html">desdibujando</a> los <a href="https://magnet.xataka.com/redirect?url=https%3A%2F%2Fwww.amazon.es%2Fdp%2FB00DSLHNN0%2Fref%3Ddp-kindle-redirect%3F_encoding%3DUTF8%26amp%3Bbtkr%3D1">roles tradicionales</a> de hombre y mujer. Es decir, el feminismo y la "crisis de la masculinidad" son productos ambos de tendencias demográficas y socioeconómicas de fondo. </p>
<p><strong>¿Qué podemos hacer?</strong> Sea como sea, la "crisis de la masculinidad" es un problema serio. En los últimos 50 años los roles femeninos han evolucionado de forma muy importante; sin embargo, la evolución de lo masculino ha ido mucho más lenta. <a href="http://www.maecei.es/pdf/n4/resenas/el_hombre_fingido.pdf">No hay</a> <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=750276">referentes culturales</a> claros de esa "nueva masculinidad"y la que persiste en el imaginario social <a href="http://www.apa.org/pubs/journals/releases/cou-cou0000176.pdf">parece conducir</a> a la depresión, los <a href="https://research.gold.ac.uk/9219/1/bjos_12044-1.pdf">juegos de azar</a> y la enfermedad mental. Necesitamos una nueva forma de ser hombre y, si queremos afianzar el progreso, la convivencia y el bienestar de los hombres, la necesitamos ahora.</p>
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